Amelia García, madre de José Daniel Ferrer, líder opositor encarcelado en Cuba desde el pasado 1ero de octubre, aseguró este jueves a la prensa que teme por la vida de su hijo y solicitó el apoyo de líderes mundiales como el Papa para que intercedan por su libertad.
“Yo sigo pidiendo al Rey de España, y al Papa Francisco, y a todas las personalidades del mundo de buena voluntad, que apoyen y ayuden a mi hijo a salir de esa prisión lo antes posible”, dijo la señora ante las cámaras de América TeVé.
La mujer dijo tener miedo a que el régimen mate a Ferrer, o le transmita una enfermedad dentro de las cárceles. En ese sentido mencionó el caso de Ariel Ruiz Urquiola, un científico y activista cubano que recientemente denunció al régimen de inocularle el virus del VIH mientras se encontraba realizando una huelga de hambre como protesta por una injusta condena a prisión.
De acuerdo con el reporte, Amelia agradeció la solidaridad que el caso de su hijo ha recibido de diferentes partes del mundo, como la resolución de apoyo aprobada el pasado mes por el Parlamento Europeo, o el apoyo mostrado por los parlamentarios checos y Estados Unidos. También catalogó a los representantes del régimen cubano de “asesinos”.
“No tienen corazón, no tienen alma, no tienen nada”, dijo la señora.
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Asimismo, Luis Enrique Ferrer, hermano del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), denunció que hace poco más de un mes que los allegados al opositor prácticamente no tienen noticias suyas. Luis Enrique, que es el representante de la UNPACU en Estados Unidos, aseguró que el régimen continúa manipulando el caso para justificar el arresto ante el mundo.
“Desde el mismo día 7 [de noviembre] hasta ahora, la única cosa que se ha sabido de José Daniel es cuando el obispo de Santiago de Cuba, Monseñor Dionisio García Ibáñez lo pudo ver, porque aprovechó lo que había publicado el Granma de que le daban visitas religiosas y era falso, y fue reclamado una visita y tuvieron que dársela”, comentó.
El régimen cubano acusa a Ferrer de ser un delincuente común, y le ha abierto una causa judicial basada en supuestas denuncias de agresión. Sin embargo, el caso montado en su contra se derrumba ante los propios intentos de incriminación del gobierno, que revelan las motivaciones políticas detrás de su encarcelamiento.
