Eida Méjico Perdomo es una madre cubana del municipio Arroyo Naranjo, La Habana, que no encuentra dónde refugiar a su familia de seis personas. Ella solo pide estabilidad para sus hijos y nietos.
"Lo que más quisiera yo es resolver el problema de vivienda para que mis hijos tengan una estabilidad. Estamos inestables por completo", dijo.
Méjico Perdomo contó a ADN Cuba que ha presentado su situación ante Vivienda, Bienestar Social, y al gobierno, pero que continúan sin darle respuesta y vive desde hace 8 años en un pequeño cuarto de 3x3, incluso con su nieto de 2 meses y cuatro hijos más.
La mujer también ha ido en varias ocasiones al Consejo de Estado y explica que María del Carmen Cedeño, jefa del Departamento de atención a la población de dicha institución, le dijo que iba a hacerse cargo de su problema "y pasó mi caso para el gobierno provincial, de ahí para Vivienda y en Vivienda fue la misma respuesta: nada".
Eida está cansada de que no escuchen sus reclamos e irá a ver a activistas de derechos humanos.
"Aquí hay lactantes en esta casa. Vivo en un cuarto 3x3, las paredes están en malas condiciones, se mojan mucho, hay ratones, santanillas. Tengo un nieto de dos meses", concluye su denuncia.
Como ella, hay miles de personas que se encuentran atravesando la misma situación en la isla.
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En febrero, cansada de esperar por una respuesta a su problema de vivienda, una cubana se valió de las redes sociales para quejarse, con el propio presidente de Cuba, de que lleva cinco esperando, sin éxito, la entrega de una casa cuyo otorgamiento fue aprobado en 2015 por las autoridades locales en el municipio de Plaza la Revolución, en la provincia de La Habana.
“Buenos días presidente, en espera de su respuesta, gracias”, escribió el 8 de febrero Nilaidis Medina Cardoso en un tuit en el que agregó la dirección de Twitter de Miguel Díaz-Canel, gobernante cubano.
Según reporte de la agencia oficial Prensa Latina, al cierre de julio de 2019 en Cuba se terminaron 20.512 viviendas, el 62% de las previstas para 2019.
Estas cifras representan solo una pequeña parte del déficit habitacional general en la isla, que según los datos oficiales asciende a 800.000 viviendas.
