Si bien la principal preocupación en este momento en Cuba es la contingencia sanitaria creada por la propagación del coronavirus, lo cierto es que, al igual que en muchos países, las calculadas secuelas económicas son motivo de mucho estrés e incomodidad. Más aún en una economía precaria e insuficiente para satisfacer las necesidades de sus habitantes, que, incluso en los momentos de supuesta estabilidad, ven cómo mes tras mes tienen que lidiar con muchísimos elementos para sobrevivir de manera digna.
En tal sentido, un post en Facebook del periodista cubano José Raúl Gallego, quien realiza estudios de doctorado en México, sugiere al gobierno cubano actuar de inmediato y adoptar medidas por mucho tiempo aclamadas por los expertos y gran parte del pueblo, para liberar las fuerzas productivas y garantizar una producción material que, a la vez que mengüen en cierta medida el impacto futuro de la pandemia, contribuyan a repotenciar al alza a la lastrada economía cubana.
Partiendo de los 39 nuevos casos positivos que La Habana reportó este sábado, Gallego destaca que la isla está en un escenario previsible de propagación en una crisis que, como dicen los expertos, será de meses, pero que igual “no deja de asustar”.
Por tanto, apunta, “más allá de las complicaciones sanitarias en breve tendremos que lidiar, mucho más fuerte que ahora, con las complicaciones económicas cuando las menguadas reservas empiecen a agotarse y con una economía nacional maltrecha y semi-paralizada. Esto tiene que llevar al Gobierno a poner también esa preocupación, desde ya, en el centro de sus estrategias”.
En ese sentido, el joven periodista y académico cubano sugiere que el gobierno debería enfocarse en “las medidas de corte económico que varios especialistas vienen sugiriendo hace años y que podrían contribuir a liberar las fuerzas productivas que ayuden a paliar internamente parte de la demanda del país en diferentes órdenes”, máxime que la moratoria del bloqueo estadounidense, como muchos piden en las redes, no depende ni del gobierno ni del pueblo cubano.
Las medidas a las que alude Gallego “necesariamente tienen que pasar por un empoderamiento del sector privado, uno de los que mayores potencialidades ha demostrado cuando se le permite despegar aunque sea levemente”.
“Ahora más que nunca necesitamos producir alimentos, productos de higiene, aseo y de primera necesidad, pero para ello se necesita eliminar trabas burocráticas, reconocer capacidad de importación a personas naturales, otorgar incentivos fiscales, reconocer a las pequeñas y medianas empresas, entre otras medidas”, subraya.
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“Es cierto que estamos en medio de un escenario complejo para cualquier cambio y despegue de iniciativas, pero nadie dude que mañana o dentro de unas semanas, será aún más complejo”, precisa, al tiempo que afirma que, mientras más rápido se tomen las medidas que faciliten e incentiven la producción, “más rápido se verán los resultados”.
“Si esta crisis sigue escalando, como todo parece indicar que ocurrirá, incluso podría pensarse hasta en políticas de aislamiento no solo a nivel provincial, sino también municipal, para proteger los principales polos agrícolas y productivos del país, pues si terrible es morir por coronavirus, igual de terrible es morir de hambre. Ser más proactivos y menos reactivos, parece ser una de las claves para salir de esta crisis lo más pronto y mejor posible”, concluye.