El gobierno español manifestó su preocupación por las recientes sanciones de Estados Unidos a la cúpula de la compañía hotelera Melía.
Según reportó El País, las ministras de Exteriores y Defensa, Arancha González Laya y Margarita Robles, explicaron al embajador norteamericano en España, Duke Buchan, que si continuaba la hostilidad comercial, la cooperación militar disminuirá.
Esta semana la Secretaría de Estado de EEUU vetó a 14 altos ejecutivos de viajar a ese país, de esa empresa por sus negocios con el régimen cubano, mediante cartas enviados a cada uno de ellos y la empresa hotelera desde el miércoles.
La prohibición se ampara en el Título IV de la ley Helms-Burton, que siempre ha estado en vigor pero nunca se había aplicado hasta ahora. Este apartado permite a EEUU expulsar del país o impedir la entrada a “extranjeros que hayan confiscado bienes de nacionales estadounidenses o traficado con dichos bienes”, según reza el texto oficial.
Esta prohibición es extensible también a los familiares más cercanos, como el cónyuge o los hijos menores de edad. Las cartas están fechadas el pasado mes de octubre y en ellas Estados Unidos ofrecía a los afectados varias opciones para evitar el veto: renunciar a sus cargos en la compañía, a su posición accionarial o llegar a un acuerdo con los demandantes. La cúpula de Meliá se negó a cumplir con ninguna de las tres.
Meliá podría demandar al gobierno español si no intercede ante Washington, de acuerdo con las leyes empresariales vigentes en el país europeo, específicamente la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público.
Todo el embrollo comenzó el verano de 2019, cuando la administración Trump puso en vigor el Título III de la ley Helms-Burton, tras más de 20 años en suspenso, que permite demandar a empresas que operen en Cuba con activos confiscados luego de 1959.
Una lista muy larga de entidades francesas, españolas y de otros países comenzaron a recibir demandas. Entre ellas está Meliá Hotels. A partir de aquí, Estados Unidos podía recurrir al Título IV ya mencionado.
Cuba es un mercado clave para el grupo. En sus últimas cuentas publicadas hasta septiembre de 2019, Meliá cuenta con 35 hoteles en Cuba, más de 14 mil habitaciones, y otras cuatro aperturas previstas para este año, su mayor apuesta después de España, donde hay 143 alojamientos operando bajo su marca.