De vacaciones en Cuba, el rapero Fabolous se ha paseado por toda La Habana, tomándose fotos en lugares emblemáticos o en honor de algunos clichés revolucionarios que no le ganaron elogios entre sus fans.
Resulta que el neoyorquino de 42 años es admirador del Che o descubrió en lo profundo de su corazón no sé qué gusto por la simbología comunista, quién sabe si inspirado por los escombros de 60 años de comunismo tropical, porque hizo públicas unas fotos en las que festeja al severo argentino. ¿Qué habría dicho el Che al ver a un hijo de la muy burguesa Nueva York celebrándolo en redes sociales, con sortija de hombre rico en la mano?
No podemos conocer la respuesta, pero sí tenemos pruebas de lo que piensan muchos cubanos: John David Jackson recibió críticas de sus admiradores.
Hay los que dijeron que el Che es un asesino. Otro insinuó que Fabolous no tiene ni idea de a quién celebra al ponerse una boina con estrella roja al medio. Es probable que en todas esas reacciones haya mucha exageración y que el cantante, cuyo conocimiento de Cuba al parecer se reduce al típico “ron, mulatas, playa y socialismo” pecara de ingenuo, sin saber que una legión de millenials lo asaltaría en redes pidiéndole explicaciones por sus juegos vacacionales.
Otras fotos de su cuenta en Instagram junto a su novia, Emily B, prueban que esto es una diversión inocente del rapero, pero como dirían los curas medievales: “el mal ya está hecho”. Los fans y contertulios de ocasión, esa gente que se suma a cualquier debate en redes aunque no los llamen por su nombre, defendieron al cantante o lo denostaron. Hubo quien nombró a Malcolm X y Martin Luther King…
Tal vez el suceso sea más interesante porque refleja la polarización de nuestras sociedades y las reacciones, un tanto exageradas, que provocan sucesos triviales.
