Fiscal General recuerda a “movimiento Clandestinos” que pueden ir a la cárcel

La Fiscal General de Cuba recuerda al movimiento la sanción penal que les correspondería por sus actos, aunque si los atrapan seguramente ésta será mayor
Foto de perfil de Clandestinos en redes sociales
 

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Si lo que quería el nuevo movimiento cubano que se hace llamar “Clandestinos” era hacerse escuchar, lo va consiguiendo con creces. La etiqueta #ConMartíNoTeMetas, que mayormente reprocha su vandalización de bustos del héroe nacional de la isla, se ha posicionado en el ciberespacio cubano y a ella aportan incluso altos funcionarios del régimen.

Entre estos, una que les dedicó un claro mensaje fue la Fiscal General, Yamila Peña Ojeda, quien les recordó que pueden ir a la cárcel por sus actos.

Artículo 204 del Código Penal de Cuba: "El que públicamente difame, denigre o menosprecie ... a los héroes y mártires de la Patria, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a 1 año o multa de 100 a 300 cuotas", escribió la funcionaria en Twitter, acompañando su mensaje de fotos de bustos del Apóstol y la referida etiqueta.

Pese al recordatorio o advertencia de la Fiscal General, los integrantes del movimiento deben estar más que conscientes de a qué se exponen, con independencia de las leyes o los artículos de cualquier código que violen. Incluso si las disposiciones legales no existieran, vandalizar una imagen de Fidel Castro en la isla, como hicieron la noche del jueves pasado, te lleva automáticamente a un para nada placentero futuro una vez te atrapen.

 

Además de derramar pintura roja sobre la imagen del fallecido dictador en una valla de carretera, Clandestinos vandalizó bustos de José Martí, lo cual sí generó un fuerte rechazo y polémica, por ser la figura histórica que más une a los cubanos, independientemente de su filiación ideológica.

El rápido posicionamiento de la etiqueta que critica su acción así lo demuestra, aunque es de esperar que los defensores del régimen hagan ahora algo similar con Fidel Castro, en ese fútil afán del oficialismo de hacer creer que Fidel y Martí son lo mismo; una especie de continuidad o lealtad a la idea de una Cuba libre, soberana y socialista, aunque lo último, entendido como régimen totalitario, no pasó nunca por la cabeza de Martí.

Quizás Clandestinos haya comprendido su torpeza con los bustos del Apóstol y ahora irán por otros símbolos que, más que unir, dividen a Cuba. Están logrando la visibilidad que ansían, pero más les vale cuidarse, porque ya están advertidos por la Fiscal General y seguramente toda la maquinaria de la Seguridad del Estado estará tras sus pasos.

 

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