Nuevamente Sandro Castro, el nieto del dictador Fidel Castro, ha demostrado en su Instagram por dónde se pasa las medidas de distanciamiento social impuestas en la capital cubana debido a los rebrotes y cómo se jacta de sus lujos ante el pueblo cubano.
“Lunes de cerveza, ceviche y amigos”, escribió el nieto del dictador en una imagen en su historia de Instagram, donde se ve un plato de ceviche (la famosa comida peruana), galletas y botellas de cerveza cristal.
Más allá de que el pueblo cubano no tiene ni idea de a qué sabe el ceviche, porque no tiene acceso a ninguno de sus ingredientes (¿pescado de dónde?) está el hecho de que La Habana pasó a fase de transmisión endémica. O sea las reuniones “de amigos” están vedadas o ¿Sandro Castro en qué burbuja vive?
Justo el día en que la Isla reportaba un récord de casos positivos a la Covid-19, la cúpula castrense, de nietos y amiguitos, se van a fiestar a la azotea de la céntrica casa. Sandrito no tiene idea de nada.
Hace apenas una semana Sandrito estaba en otra juerga nocturna, también “pegao” como el yogurt de soya (confuso porque él nunca lo ha tomado) y rapeando a lo tonto entre cervezas y amigos. Vamos, que el nieto del dictador no para, no se detiene y lo que es peor, no le apena mostrarse superior al resto de un pueblo al que supuestamente su abuelo “liberó” para hacerlos “iguales”. Igual de pobres.
Las juergas de Sandro Castro son archiconocidas, porque el niño no deja de tomar cerveza y de poner frases simples de instagramer frustrado como “si vas a soñar que sea en grande”. ¡Ay, Sandrito, ni falta que te hace, tu abuelo te dejó por herencia un país!