El actor cubano, oriundo de Placetas, Villa Clara, Vladimir Cruz, celebró este 26 de julio, 57 años de edad, marcado por su protagónico en el filme “Fresa y Chocolate”, una de las mejores películas del cine nacional.
Su fama llegó con el filme de Tomás Gutiérrez Alea, aunque su paso por la actuación comenzó desde los 15 años. Desde entonces ha trabajado en más de 30 filmes entre los que se encuentran Una novia para David (1985), Un paraíso bajo las estrellas (1999), Lista de espera (2000), El cuerno de la abundancia (2008) y 7 días en La Habana (2011).
Por su labor artística ha recibido numerosos lauros como el Premio ACE (Asociación de Cronistas de Espectáculos New York) al mejor actor en cine 1995 y el Premio Ágora del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
En la actualidad el actor cubano vive entre La Habana y Madrid, pero siempre se refiere a “Fresa y Chocolate” como la carrera que le marcó la vida y su futuro actoral.
“Siempre se discute sobre qué es mejor: tener una película importante al principio y luego muchas que no logran estar a la altura o al final de tu carrera. Tenerla en los inicios te abre muchísimas puertas en el mundo del cine, te da una tarjeta de presentación. (…) Por el lado de ser mi primera película, me brindó la oportunidad de trabajar con Tomás Gutiérrez Alea”, precisó Cruz hace unos años sobre el filme que lo catapultó a la fama.
Su colega en el filme de “Titón”, el actor Jorge Perugorría, señaló hace unos meses que añoraba trabajar junto a Cruz. El artista dejó claro su deseo de volver al filmar o trabajar junto a su amigo, con quien compartió roles en “Fresa y Chocolate”, su película más antológica.
Aunque Perugorría, la foto que colgó no fue de “Fresa y Chocolate”, sino de la película “Afinidades”, un filme que ambos dirigieron y protagonizaron, sí expresó que añoraría repetir cualquiera de las funciones junto a su amigo.
"Afinidades, fue un gusto trabajar contigo Vlado, a ver cuándo repetimos”, escribió el artista cubano por ese entonces.