La encargada de Negocios de EEUU en La Habana, Mara Tekach, deseó este viernes una pronta recuperación para el opositor cubano, Vladimiro Roca.
En un tuit, la sede diplomática norteamericana, difundió esta tarde las palabras de Tekach.
"Envío a Vladimiro Roca mis deseos de que se recupere pronto. Roca es un gran defensor de los derechos básicos, y uno de los cuatro autores de “La Patria es de todos”, un texto imprescindible", expresó.
Esta mañana trascendió que Roca está ingresado en el hospital Manuel Fajardo, en el Vedado, La Habana, tras sufrir un infarto cerebral.
Carlos Jesús Menéndez Cervera, quien estuvo en la tarde del jueves con él, dijo a Radio Martí que Vladimiro, hijo del líder comunista Blas Roca, llevaba días con problemas de salud y que cuando sus familiares le llevaron al centro médico le diagnosticaron que había sufrido un infarto cerebral y que tenía neumonía.
Roca, de 77 años, estuvo en prisión 5 años (1997 – 2002), en la Cárcel de Ariza, en Cienfuegos, como parte del grupo de cuatro opositores que publicaron el manifiesto, junto a Martha Beatriz Roque Cabello, Félix Bonne Carcassés y René Gómez Manzano.
El opositor es licenciado en Relaciones Económicas Internacionales y fue piloto de combate de las Fuerzas Aéreas Revolucionarias en la década del 60. Hace algunos años contó que su tránsito a la oposición fue bastante largo, y comenzó cuando aún era piloto del régimen.
"Por aquel entonces yo estaba sirviendo en la UM 3688, Brigada de Transporte Aéreo de la DAAFAR. Empiezo a ver sucesos, cosas que pasaban entre los militares que no se correspondían con lo que yo conocía del marxismo, pero pensé que era yo el que estaba equivocado, o no entendí bien lo que me habían enseñado en los manuales", había dicho a Cubanet.
"Por eso comencé a reestudiar a los clásicos, Marx, Engels, Adam Smith, David Ricardo, Robert Owen, Saint-Simon, Hegel, Feuerbach y otros, para entender donde me había equivocado y poder rectificar", contó a ese medio.
Sin embargo, Vladimiro Roca reconoció en ese entonces que la lectura de esos autores lo llevó "a decidir que no estaba equivocado, que las cosas en el país no se estaban haciendo bien, sobre todo en la economía y que si seguíamos por ese camino, las vicisitudes en la sociedad irían de mal en peor".
