Un análisis del economista cubano Pedro Monreal, revela cómo en 2019, el turismo de Europa hacia la isla, decayó significativamente.
Según datos publicados por la ONEI, la caída global fue de un 9,3%, lo que significa, en cifras duras, 436 352 visitantes menos que en 2018.
Sin embargo, explica Monreal, la reducción de turistas provenientes de los cinco mayores emisores de Europa Occidental fue mucho mayor que la reducción de visitantes de Estados Unidos.
Haciendo un estudio de las estadísticas oficiales, el economista comentó que diciembre de 2019 fue el peor mes para el turismo en Cuba, con una caída de 18,6% respecto al mismo mes de 2018, lo que representa 76 200 personas menos que el año anterior.
"El golpe más duro viene de Europa Occidental, que cuenta con 5 de los diez principales emisores. (Francia, Alemania, Inglaterra, España e Italia). El decrecimiento combinado de esos 5 emisores (193 961) es 1,38 veces mayor que la contracción de visitantes de EE.UU (139 840)", agregó en Twitter.
Cabe destacar que crece el mercado de turistas rusos, posicionándose como el cuarto emisor.
"Llama la atención la manera en que parece estar apostándose a mercados emergentes (Rusia y China) a la vez que muy poco se habla sobre el naufragio del turismo desde Europa Occidental o de las medidas para recuperar los niveles que existieron en 2018", concluyó Monreal.
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A finales de 2019, el ministro de Economía, Alejandro Gil, adelantó que en el presente año, la isla tampoco alcanzaría los 5 millones de turistas.
Gil destacó que en 2019 el país no logró alcanzar dicha meta por “las medidas punitivas adoptadas por el gobierno de Estados Unidos, que incluyeron la prohibición de viajes de cruceros y la limitación de vuelos a la Isla”.
Según el ministro, para el 2030, el turismo estatal aspira a contar con “252 nuevas instalaciones de alojamiento, con 68 ampliaciones, y con 90 proyectos de incremento de categoría”.
En 2018 llegaron a la isla más de 4,7 millones de visitantes extranjeros, lo que representó un alza del 1,3 % en comparación con 2017 y un nuevo récord, aunque la cifra no llegó a la meta propuesta de 5 millones de turistas.
Las autoridades turísticas cubanas han señalado que siguen la estrategia de introducir una nueva variedad de hoteles con el fin de buscar productos más competitivos y de mayor calidad.