Ha sido un difícil primer año de gobierno para el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel: doce meses bajo la sombra alargada de su antecesor y liderando de nuevo la "plaza sitiada".
El sucesor de los hermanos Fidel y Raúl Castro aún deberá enfrentar una severa crisis económica como las de los años 90.
Estos han sido algunos momentos claves y características de su gobierno durante el último año:
-Accidente aéreo:
Un mes después de recibir el poder de manos de Raúl Castro, Díaz-Canel debió enfrentar la caída de un avión comercial que causó 112 muertos.
El gobernante de 58 años fue hasta el lugar del siniestro en La Habana.
También enfrentó en enero las secuelas de un tornado que dejó siete muertos.
El "baño de pueblo", sin embargo, no siempre dio los resultados que se esperaban. Fue viral en las redes el disguto vivido este año en Regla, cuando el presidente y su comitiva abandonaron a toda velocidad la zona afectada por el ciclón.
Sin la autoridad histórica de sus antecesores, su tarea es renovar cuadros y relevar a figuras que no acompañan con celeridad las reformas.
-Internet y nueva sociedad civil:
Díaz-Canel abrió su cuenta de Twitter en octubre y lidera la presencia de sus funcionarios en esa red social.
Bajo su gobierno, que dice priorizar la "informatización" del país, el servicio de datos móviles llegó a los celulares de los cubanos, a tarifas impagables por la mayoría de la población.
Con el aumento del acceso a internet, una nueva, crítica e irreverente sociedad civil emerge en una Isla acostumbrada a la unanimidad.
-Nueva Constitución socialista:
Cuba proclamó el 10 de abril su nueva Constitución, que reconoce el papel del mercado y ratifica el sistema de partido único, y el control de este sobre la economía del país.
La nueva carta magna fue aprobada en referendo por el 78,3% del padrón electoral, cifra que el gobierno consideró una victoria, aunque estuvo lejos de la casi unanimidad que aprobó a su antecesora de 1976.
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-El fantasma del "Periodo Especial":
Avasallada por deficiencias internas, y culpando siempre al embargo estadounidense por todos sus males, Cuba ha sufrido en los últimos meses estrechez en el abastecimiento de productos de primera necesidad.
Su PIB creció 1,2% en 2018, ritmo similar al de los últimos años.
La falta de papel también obligó al diario oficial Granma a acortar sus páginas, medida similar a la primera adoptada por el gobierno en los 90, al inicio de la crisis económica (Periodo Especial) que generó el colapso de la Unión Soviética.
Díaz-Canel insiste en que el país debe cambiar su mentalidad importadora, pues compra afuera el 80% de sus alimentos.
"La revisión y modernización del sistema empresarial cubano estatal, de cooperativas y privado, pudiera ayudar en este propósito de hacer una economía variada, que requiera de menos importaciones", explicó Juan Triana, del Centro de Estudios de la Economía Cubana.
-Nueva política de sanciones por parte de EEUU:
La puesta en marcha esta semana de una norma que permite procesar en Estados Unidos a empresas extranjeras que lucran con bienes confiscados por la revolución ha sido la última de una escalada de medidas que la administración Trump realiza contra Cuba, para arreciar el embargo vigente desde 1962.
Lejos del acercamiento iniciado en 2014 por su antecesor Barack Obama, Donald Trump se empeña en castigar a Cuba por su apoyo a Venezuela, su principal aliado en la región.
La Habana requiere de nuevos socios para amortiguar el choque venezolano y reorientar un comercio internacional que dinamice la economía. Pero su aislamiento en la escena internacional es cada vez más evidente.