Eliezet Sesma, uno de los manifestantes del pasado 11 de julio en Cuba, fue trasladado este 5 de agosto para la prisión de El Guatao, donde las condiciones son infrahumanas, denunció su amiga, la historiadora de arte,Yamilka Lafita.
Según contó Lafita en redes sociales, en este centro penitenciario los detenidos "son ofendidos y sometidos a diferentes humillaciones a diario. Donde duermen hay una terrible humedad, el techo de la Galera está roto y entra mucha agua".
Actualmente Sesma tiene fiebre, aunque resultó negativo a la prueba PCR.
El manifestante pacífico está siendo procesado por los supuestos delitos de 'desorden público' y 'propagación de epidemia' y aun no tiene abogado.
"Hago responsable a este sistema, a la Seguridad del Estado, por crear el miedo y el odio hacia todos los que pensamos diferentes, por dividir al pueblo, a las familias, a los amigos", concluyó Lafita en su Facebook.
Roban en casa de Sesma mientras su hijo dormía solo
El pasado 16 de julio sus vecinos denunciaron un robo ocurrido en la vivienda de Sesma, ubicada en el reparto “El Roble”, municipio de Guanabacoa (La Habana). Sesma es un padre que se ocupa solo del cuidado de su hijo, llamado Jhonathan (10 años).
Según fuentes cercanas al cubano, que labora como cuentapropista, el niño estuvo dormido mientras perpetraban el hurto en su vivienda.
Los familiares de Eliezet Sesma le dieron la espalda debido a su pensamiento político. La tía del detenido vive en los bajos de su casa y la madre –que tiene cáncer–, reside en otro lugar. En estos momentos una señora que es vecina, se ocupa de las necesidades del menor de edad.
Antes de que ocurriera el robo, la usuaria de Facebook Lizandra Almaguer y la activista Yamilka Lafita (identificada en redes sociales como Lara Crofs), denunciaron que Sesma había sido trasladado desde la estación policial 100 y Aldabó y desconocían su paradero.
“Volvemos a perder el rastro de Eliezet Sesma fue trasladado de 100 y Aldabó y no nos dicen para donde. Ayer yo fui personalmente hasta allá y no me dan ninguna información, solo que ya no se encuentra ahí”, denunció entonces Almaguer.
“Para mal de males me enteré con los vecinos de su cuadra que le han robado en su casa todas sus pertenencias. Su hijo hace más de una semana que no ve a su padre”, lamentó.
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El acoso contra este padre soltero comenzó incluso antes del levantamiento popular del domingo 11 de julio. El 7 de julio, agentes de la Seguridad del Estado citaron al ciudadano de manera verbal para un interrogatorio en la estación policial de Cojímar, debido a sus relaciones con activistas por los derechos humanos y periodistas independientes de la Isla.
Hasta el momento, un listado de detenidos y desaparecidos, recopilado por la organización Cubalex y activistas voluntarios, registra más de 750 personas privadas de su libertad por ejercer el derecho a la protesta.
Durante las manifestaciones que comenzaron siendo pacíficas –y donde hubo algunos enfrentamientos con la policía tras la orden gubernamental de reprimir–, miles de cubanos salieron a las calles para expresar su descontento con el régimen de Miguel Díaz-Canel.
