Niurka Pérez Gómez, anciana hipertensa, denunció en un video publicado por Cubanet que el "policía entró (a su casa) sin permiso aunque habían dos menores de edad".
Indica la fuente que el oficial del régimen le dio un piñazo (golpe) a su hijo y ella puso la mano para evitar lo peor. Su hijo, dice, logró zafarse y se le fue.
Se trata del ciudadano Roleisi Quiala y, en este caso, el agresor nombrado Jesús es el Jefe del sector policial del poblado Palmira en Guantánamo, la provincia más oriental de Cuba.
Denuncia esta madre que el agente de la Policía entró "como Juan por su casa" porque es un "fresco". "Me pidieron ´cálmate -relata- porque te va a dar un infarto´", pero él dijo "no, que se muera, que se muera".
Entonces él llamó a la patrulla y la montaron: "cuatro días me tuvieron en los calabozos", lamenta.
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Su hija confirma los sucesos de violencia institucional como los cuenta su madre.
Hubo más: el caso de Roleisi lo dieron como atentado, aunque lo único que hizo fue huir. Cuestionó a estos policías que para ella son corruptos y, en particular este, "cita a la gente porque le da la gana".
Si hay un robo o cualquier cosa vienen a buscar a mi hijo, lamenta. La madre concluye a partir de su experiencia que a Roleisi lo llevarán a juicio.
Esta señora, además hipertensa, cuenta que no completó sus estudios porque cuando estaba funcionando la Campaña de Alfabetización, ella decidió en cambio ayudar a su mamá: "yo me quedé en segundo grado"... "y ya, dejé el estudio y me quedé analfabeta".
