En el día Día de los Derechos Humanos, poco hay que celebrar en Cuba, sumido como está el país en una dictadura que lleva adelante una ola represiva.
Los integrantes y aliados del Movimiento San Isidro (MSI) que se acuartelaron en noviembre e hicieron huelga de hambre, continúan cercados en sus casas. También, la policía política se cierne sobre activistas, artistas y periodistas independientes que se solidarizaron con la causa de la liberación de Denis Solís.
La joven poeta Katherine Bisquet, una de las huelguistas del MSI para exigir al régimen justicia en el caso del rapero contestatario Solís, que luego fue una de las que se sumó a la manifestación frente al Ministerio de Cultura, está de cumpleaños bajo estricta vigilancia policial, como la mayoría de sus compañeros de causa.
“Hoy cumplo años y todos mis derechos humanos están siendo violados. ¡Tengo derecho a ser libre y esta patrulla frente a mi casa me lo impide!”, denunció en Facebook.
Ella, fue desalojada violentamente por la policía de Damas 955 en La Habana Vieja el 26 de noviembre, donde se encontraban acuartelados los huelguistas del MSI, y puesta en libertad tras el arresto arbitrario. Sin embargo, luego se ha mantenido casi siempre en los que se podría catalogar como un arbitrario arresto domiciliario.
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Katherine Bisquet nació en la malograda Ciudad Nuclear (Cienfuegos), en 1992. Es una premiada poeta y editora, que se graduó en la Facultad de Artes y Letras de La Universidad de La Habana. Entre sus publicaciones está el libro de poesía Algo aquí se descompone (2014).
El totalitarismo del régimen cubano, la falta de un Estado de derecho en la isla bajo el castrismo, el acoso y las amenazas policiales, llegan al extremo de contaminar la vida privada de quienes se atrevan a disentir y sus familiares. Este miércoles, algo similar a la situación de Bisquet ocurrió con la periodista independiente Luz Escobar, quien lleva seis días consecutivos sitiada por la Seguridad del Estado y bajo amenaza de arresto si cruza el cerco de agentes que rodean su edificio en la capital del país.
Con el propósito de que Escobar no reporte la realidad de lo que acontece en Cuba, se le prohíbe arbitrariamente salir de su vivienda; incluso un día como el 9 de diciembre, cuando su hija menor cumple años.
A los policías vestidos de civil y uniformados plantados las 24 horas, cuya “misión” es evitar que los periodistas, activistas y artistas contestatarios salgan, y que aseguran “cumplir órdenes estrictas”, no les interesan los onomásticos, el estado del tiempo, las urgencias o necesidades básicas que pueda tener esta familia; su objetivo es coartar la libertad de movimiento.
A pesar de la violencia y las injusticias, este miércoles fue un 9 de diciembre especial para Escobar y sus niñas. Como aseguró la reportera: “El amor es más fuerte”.
“6to día consecutivo que la Seguridad del Estado y la policía me impiden salir de casa bajo amenaza de arresto si violo el cerco que tienen montado en mi edificio. Hoy es el cumpleaños de mi hija Paula que cumple 11 años. Sin palabras”, escribió Escobar en su perfil personal en Facebook.
El Día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, conmemorando el momento en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
