La organización internacional Christian Solidarity Worldwide (CSW) solicitó este miércoles el fin de la prohibición de viaje que tiene impuesta el periodista independiente y escritor cubano, Yoe Suárez.
"Durante varios interrogatorios y arrestos que sufrí en el primer semestre de este año, oficiales de la Seguridad del Estado cubano enfatizaron que mi trabajo como reportero es la razón principal de las restricciones a mi libertad de movimiento. Aunque parte de mi prohibición de viajar ha coincidido con la pandemia de COVID-19, la prohibición también ha provocado la suspensión temporal de mi solicitud de beca en Europa, e impidió viajes por razones profesionales y personales que han afectado a mi familia. No soy una excepción, sino parte de una lista de casi 250 ciudadanos que, por razones políticas, han restringido su libertad de movimiento", comentó Suárez a la ONG.
Por su parte, el presidente ejecutivo de CSW, Mervyn Thomas hizo un llamado a las autoridades cubanas para que levanten esta prohibición de inmediato y sin condiciones.
"Cesen la práctica de restringir los movimientos de quienes trabajan en temas de derechos humanos y libertad religiosa. También pedimos a las autoridades que dejen de hostigar al Sr. Suárez y su familia, e instamos a la comunidad internacional a plantear este caso ante Cuba en cada oportunidad".
Yoe Suárez es Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Ha colaborado con medios extranjeros de prestigio como Univisión, Vice y El Espectador, entre otros.
Desde febrero de 2020 se encuentra con prohibición indefinida de salir del país, ciudadanos conocidos como los "regulados", además de las amenazas que se han reportado contra él y su familia.
La "regulación migratoria" es un método común utilizado por el aparato represivo cubano para castigar a opositores políticos, activistas de la sociedad civil y periodistas independientes. La Isla se convierte así en una prisión al aire libre en la que el "condenado" no sabe cuándo será liberado.
En mayo anterior, el reportero sufrió una detención arbitrara por parte de la Seguridad del Estado, que lo llevó con los ojos vendados y bajo amenazas hacia un interrogatorio en un lugar desconocido.
Según el relato de Suárez, el auto tomó la 5ta Avenida, después la calle 17A hasta la rotonda de La Muñeca. Antes de continuar por la Avenida 25 el Mayor Armando le pidió que "vendara mis ojos con un paño verde. No debía ver a dónde íbamos. El auto aceleró y debe haber pasado el Centro comercial El Pedregal antes de girar en L, ya en algún lugar del municipio La Lisa".
Es autor de libros de no ficción como “La otra isla” (2016), “Charles en el mosaico” (Mención del Premio Casa de las Américas, 2018), y “El soplo del demonio. Violencia y pandillerismo en La Habana” (2018).