La oficina de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra, se pronunció hoy en su cuenta oficial en Twitter, sobre la huelga de hambre y sed, que realiza el científico cubano Ariel Ruiz Urquiola.
“Nos preocupa su bienestar. El personal ha hablado con él extensamente, escuchado sus inquietudes y demandas, y le ha ofrecido consejos”, refería el tuit que se publicó en respuesta a un reclamo en esta red del abogado internacional y activista de derechos humanos, Hillel Neuer.
Neuer, Doctor en Derecho y Director Ejecutivo de UN Watch, había escrito anteriormente: "Todos los oficiales de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU pasan y me miran, incluida la Alta Comisionada Michelle Bachelet, pero ninguno pregunta cómo estoy". —El ecologista cubano y ex preso político Ariel Ruiz Urquiola, en el cuarto día de huelga de hambre para las víctimas de los derechos humanos en Cuba”.
Mara Tekach, Encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Cuba, agradeció a Neuer, a través de Twitter por reunirse “con el amigo Ariel Ruiz Urquiola, escuchar su denuncia y solidarizarte con los cubanos víctimas de violaciones de los derecho humanos”.
Ruiz Urquiola inició la huelga el pasado día 22. Con esta protesta pacífica demanda que su caso y el de su hermana, como víctimas del régimen de La Habana, sean escuchados.
El biólogo dirigió una carta a Michelle Bachelet con el propósito de “que se me respete mi derecho a ser oído sin intermediarios en plenaria, como víctima de crimen de lesa humanidad, de tortura, por parte de la dictadura cubana, cuyo gobierno ha sido reconocido como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU desde su creación en 2006 y en casi todas sus ediciones, firmando los pactos internacionales de derechos Civiles y Políticos, así como Económicos, Sociales y Culturales en 2008, pero sin ratificarlos. Esto último no lo exime de responsabilidad por sus crímenes de lesa humanidad en contra de sus ciudadanos ante la ACNUDH”.
El régimen cubano cometió el crimen de inocularle el virus VIH, que provoca el sida, al Dr. en Ciencias Biológicas Ariel Ruiz Urquiola. Actos así son posibles por la naturaleza criminal de esta dictadura.
El activista les ganó la batalla por su libertad en 2018 mediante una huelga de hambre y de sed en prisión, victoria intolerable para la dictadura.
“La policía política cubana tiene distintos métodos para doblegar a quienes intentan ejercer la ciudadanía al defender sus derechos, y está acostumbrada a tener éxito en su represión. Pero Ariel es irreductible”, publicó recientemente en ADN Cuba, Oscar Antonio Casanella .