Luego de un intento de asesinato denunciado en su página de Facebook por Ana Iris Leyva, representante del comando Olegario Charlot Spileta de Holguín, la familia continúa, como ya es habitual, bajo constantes provocaciones y permanente asedio por parte de fuerzas policiales y paramilitares pagados por la dictadura.
Esta vez, en ocasión de encontrarse en sendas colas para intentar, infructuosamente, adquirir aceite y otras vituallas en las tiendas “La Luz de Yara” y “La Época” de venta en CUC, se vieron hostigados por la seguridad del estado secundados por agentes de la policía y las FAR apoyados por integrantes de los grupos de respuesta rápida, organización para policial de marcado carácter violento.
Según la familia Leyva Miranda, entre los uniformados se encontraba el sub oficial García con chapilla de identificación número 22105 miembro de las brigadas especiales de la PNR, personaje tristemente conocido como uno de los más violentos y sanguinarios represores.
La información señala que en el sitio estaba también el capitán Daniel Torres, jefe de prevención de menores en el municipio de Holguín.
Dicho funcionario, asegura Ana Iris Leyva, Comentó de a otros oficiales presentes que: “A estaos contra revolucionarios pronto los vamos a meter presos y a esta, le vamos a quitar los niños”
Se refiere a los menores Tahimí Rodríguez Miranda y Alain Michel Rodríguez miranda de 13 y 12 años respectivamente, hijos de Ada Iris Miranda Leyva hermana de Ana Iris Miranda y Fidel Manuel Batista Leyva.
Ambos menores, refiere la familia, se ven imposibilitados de asistir a la escuela desde hace varios años, pues existe el temor de que matones al servicio del régimen ejecute las amenazas que desde hace tiempo se ciernen sobre ellos.
Termina la nota con la petición de auxilio que la familia emite ante la presencia de dos agentes de la PNR con objeto de citar verbalmente a Maydolis Leyva Portelles, madre de los hermanos Miranda, para que se haga presente en la estación de dicho cuerpo armado.
Ante el acoso y la violencia, tanto física como psicológica, de la que son víctimas, especialmente los dos infantes, la familia, así como sus amigos y los que brindan su apoyo en general, pedimos a todas las personas de buena voluntad que levanten sus voces en reclamo del cese inmediato de las hostilidades que viven estos valientes holguineros sin tener una hora de sosiego.