El joven cubano Daniel Rodríguez Álvarez ha denunciado al medio independiente Cubanet una historia que contradice las versiones oficiales sobre la no discriminación de la comunidad LGTBI en la isla.
Tras descubrirse su condición de homosexual, a Daniel lo obligaron a pedir la baja de la carrera de Medicina por su condición homosexual. Como había estudiado en la Escuela militar "Camilo Cienfuegos", fue amenazado con "baja deshonrosa" e ingresado en la sala de Psiquiatría en el Hospital Militar de Marianao. Nunca llegó a graduarse.
"Nosotros como seres humanos nos sentimos en este país con una gran frustración, porque nos hemos dado cuenta de que el sistema político en Cuba es una farsa, una gran mentira", asegura el joven.
Su pareja de más de diez años, Richel López Quintero, también siente una gran decepción y afirma que en la Isla no hay derechos humanos.
"El mando del país se lo pasan de unos a otros y al final nosotros no elegimos por nadie", dijo.
Daniel también aseguró que el gobierno cubano ha jugado con ellos, como ciudadanos y como parte de la comunidad LGBTI.
"Mariela Castro dijo que en la constitución iban a aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo y al final la constitución salió y ese capítulo desapareció. Hubo una manipulación contra la población homosexual en Cuba", señala.
Por eso, según Daniel, es que muchos jóvenes cubanos hoy sólo sueñan con emigrar: "Es inmensa la cantidad de jóvenes que están emigrando del país por la represión, por la falta de futuro".
La discriminación contra los homosexuales es una realidad en la isla, a pesar de que el gobierno ha cambiado su discurso sobre el asunto.
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Tras el triunfo de la revolución, la comunidad homosexual sufrió la intolerancia de quienes pretendían construir un nuevo modelo de sociedad como dejó bien claro Fidel Castro en su discurso del 13 de marzo de 1963. “Nuestra sociedad no puede dar cabida a esa degeneración”, aseguró tajantemente.
Por esos años, el gobierno cubanos enviaba a los homosexuales, sin cargos ni juicio y sin ningún tipo de explicación o justificación, a las Unidades Militares de Ayuda a la Producción, donde eran sometidos a trabajos forzados, entre maltratos y vejaciones, junto a otros sectores considerados inadaptados sociales, desviados, extravagantes o contrarrevolucionarios. Se creía que el trabajo y un régimen estricto serviría para rehabilitarlos pero acabaron consiguiendo, en realidad, desatar una ola de persecución y marginación contra la comunidad LGBTI.
No fue sino hasta 1997 que se modificó el Código Penal cubano y se eliminaron las últimas referencias discriminatorias hacia la homosexualidad.
Hoy en día, la comunidad "ha salido del closet", respaldada por el Centro Nacional de Educación Sexual, dirigido por Mariela Castro, hija de Raúl Castro, quien se ha caracterizado por una postura claramente distinta a su tío Fidel.
Otras asociaciones independientes, sin embargo, consideran no estar representadas por el Cenesex y buscan crear espacios de mayor autonomía más allá de los límites del régimen cubano.
El pasado 11 de mayo miembros de la policía política reprimieron una Marcha Alternativa LGBTI, que desfiló por el céntrico Paseo del Prado y pretendía seguir por el Malecó habanero.