La cubana Bárbara Farrat Guillén denunció que su hijo Jonathan Torres Farrat, de 17 años, fue amenazado por agentes de la Seguridad del Estado en la prisión Manto Negro, donde se encuentra hace cuatro meses por participar en las protestas populares del 11 de julio anterior.
Mientras Farrat Guillén conversaba con ADN Cuba recibió una llamada de su hijo, para alertarla sobre las amenazas que está recibiendo.
"Acabo de hablar con mi hijo y tenemos una contraseña que cada vez que vaya la Seguridad del Estado a amenazarlo él sabe qué decirme y ahora mismo me acaba de dar la contraseña", contó la madre a ADN Cuba este martes.
Farrat Guillén también envió un mensaje a las otras madres de menores presos políticos: "necesitamos unirnos. Cien madres afuera de un tribunal y no hacen los juicios", agregó.
Bárbara Farrat Guillén confirmó que este 13 de diciembre depuso la huelga de hambre que había iniciado hace tres días a favor de la liberación de su hijo Jonathan.
"Estoy deprimida y frustrada. Yo soy paciente de VIH y llevo ya cuatro meses de no tomar retrovirales, ya que mi hijo cumplió cuatro meses de estar preso. Mi mamá padece de la presión arterial y ha convulsionado, tuvo un pre infarto y ayer por la noche a mi mamá le dolía la cabeza pero no me quería decir nada. Empezó a botar sangre por la nariz y corrimos para el hospital", contó.
Cuando llegaron a la institución médica su madre tenía la máxima en 300. Luego de una hora los médicos lograron estabilizarle la prisión y se fueron para la casa.
Debido al inicio de derrame cerebral de su madre, Bárbara decidió deponer la huelga de hambre.
Torres Farrat se encuentra preso desde el 13 de agosto de 2021. Ese día fue detenido por oficiales de la policía con el argumento de que aparecía en un video lanzando una piedra a agentes del orden.
Jonathan padece de hipertensión arterial por hipertrofia del ventrículo izquierdo y durante su presidio ha sufrido de otitis. Aún sin petición fiscal, le han negado en seis ocasiones un cambio de medida cautelar desde su detención, precisó a este medio la activista Salomé García Bacallao.
Según la organización Cubalex, unos 14 menores de edad entre 15 y 17 años, continúan detenidos a raíz de la oleada represiva desplegada por el régimen cubano tras las protestas del 11 de julio.