Activistas en favor de los derechos religiosos en Cuba, protagonizaron en horas del mediodía de ayer una protesta ante la embajada cubana ubicada en 2630 16th St NW, Washington, DC 20009 exigiendo la liberación inmediata de Ayda Expόsito Leyva y Ramόn Rigal Merencio, matrimonio de pastores evangélicos que cumplen injusta prisión en cárceles de la isla por querer educar a sus hijos en la casa.
La manifestación fue convocada por Home School Legal Defense Assn (HSLDA) y Global Outreach y en ella participaron religiosos y representantes del Instituto Patmos, Organización de la sociedad civil cubana que se dedica principalmente al Monitoreo y la defensa de las libertades religiosas en Cuba. Por su parte la Home School Legal Defense Assn defienden el derecho de los padres a educar a sus hijos.
Al respecto de esta protesta el Instituto Patmos informó en su blog el pasado 1 de julio que, "Esta convocatoria se lleva a cabo en coordinación y en apoyo de la Segunda Reunión Ministerial del Secretario de Estado Mike Pompeo para Promover la Libertad Religiosa. La reunión ministerial es un servicio de alta prioridad de la Administración Trump que se llevará a cabo entre el 16 y el 18 de julio en Washington DC y está diseñada para promover los derechos de conciencia; que debe incluir los derechos de los padres y los niños en la educación".
Los manifestantes exigieron además, libertad de religión y de educación en Cuba para los cubanos.
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En el caso de los pastores Ayda Expόsito Leyva y Ramόn Rigal Merencio hay que entender que es un derecho humano el que los padres puedan decidir sobre el tipo de educación que quieren para sus hijos, algo que el régimen cubano no permite en evidente violación del artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su punto 3, el cual expresa el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos.
El matrimonio, preocupados por el feroz adoctrinamiento comunista que sufren los niños cubanos dentro de la isla, consiguieron los permisos necesarios del prestigioso Colegio Hebrón en Guatemala, que los avaló para que pudiesen impartir ellos mismos la educación a sus hijos Joel y Ruth, de nueve y trece años respectivamente, mediante la conocida modalidad de "educación en casa" (homeschooling).
Recordemos que Ayda Expόsito y Ramόn Rigal están en la cárcel desde el 19 de abril del año en curso y fueron condenados el día 22 de ese mismo mes cuando el Tribunal Municipal Popular de Guantánamo los encontró culpables, sanción esta que fue ratificada el pasado 13 de junio sin realizar vista de apelación y limitándose solo a estudiar las actuaciones.
El Tribunal Municipal Popular de Guantánamo sancionó a Ayda Expósito a un año y medio de privación de libertad por el supuesto delito de "Otros Actos Contrarios al Normal Desarrollo del Menor", previsto y sancionado en el artículo 315.3 del Código Penal. Así mismo el Tribunal Municipal Popular de Guantánamo sancionó a Ramόn Rigal a un año de privación de libertad por el mismo supuesto delito que a su esposa, y a año de privación de libertad por el supuesto delito de Asociación Ilícita, previsto y sancionado en el artículo 208.2 del Código Penal, esta última sanción se debe a que las autoridades argumentan que la iglesia que el matrimonio representan no está reconocida legalmente, y aquí es necesario aclarar que en Cuba hay más de Cien iglesias, denominaciones religiosas y religiones, que el gobierno se niega a reconocer, por el simple hecho de no responder a los intereses y la política del estado.
Este caso ha desatado una enorme repercusión internacional y ha hecho que no pocos alcen su voz en solidaridad con los pastores, de ellos destacan, la Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF), la Solidaridad Cristiana Mundial (CSW), la Asociación de Juristas Evangélicos de Brasil (Anajure), y la resolución conjunta el 23 de mayo de los senadores Mike Braun de Indiana, Marco Rubio de la Florida, Ted Cruz de Texas y Tom Cotton de Arkansas; así como organizaciones cubanas tales como la Liga Evangélica de Cuba, el Instituto Patmos y la plataforma ciudadana Cuba Decide.