Según el reporte publicado esta semana por el centro de monitoreo CIVICUS con el aporte de decenas de organizaciones internacionales, Cuba se sitúa entre los 24 países del mundo donde se reprime con más dureza al activismo cívico pacífico.
El reporte publicado esta semana por el centro de monitoreo CIVICUS se realizó con el aporte de decenas de organizaciones internacionales a partir de un análisis a los incidentes que tuvieron lugar desde octubre de 2018 hasta la fecha. El estudio califica a los gobiernos teniendo en cuenta el espacio que permiten a las libertades de asociación, reunión pacífica y expresión. Así los países quedan en cinco categorías: abierto, estrecho, obstruido, reprimido o cerrado.
“Las clasificaciones del Monitor CIVICUS muestran que el espacio cívico está abierto en solo 11 de los 35 países de las Américas, mientras que 11 países tienen un espacio cívico que se clasifica como limitado. Más de 526 millones de personas viven en países donde el espacio cívico está severamente restringido. En la región, un país, Cuba, está calificado como cerrado, cinco reprimidos y siete obstruidos. Sin embargo, el Monitor CIVICUS ha documentado violaciones graves no solo en países donde las libertades están severamente restringidas, sino también en aquellos en los que el estado generalmente ha impuesto pocas restricciones al espacio cívico. Las asombrosas medidas represivas contra las protestas en Chile y Ecuador, ambas calificadas por haber reducido el espacio cívico, expusieron la fragilidad del espacio cívico incluso donde las condiciones habían mejorado. Además, el Monitor ha documentado un entorno cada vez más hostil para la prensa y los defensores de los derechos en países como Brasil y Estados Unidos ". -deja saber parte de la investigación-
Cuba es el único país del hemisferio que se encuentra cerrado completamente a las protestas públicas de acuerdo al informe anual de CIVICUS, la Alianza global de la sociedad civil.
El informe cita entre las cinco mayores violaciones al activismo cívico en nuestro hemisferio: la detención de manifestantes y periodistas; los ataques contra periodistas; la intimidación y uso excesivo de la fuerza durante las protestas; la censura y el acoso.
El grupo considera que existe una crisis generalizada del derecho fundamental a la reunión pacífica y que a nivel mundial, los estados y actores no estatales por igual han usado fuerza injustificada y excesiva para dispersar protestas y ha habido detenciones de manifestantes pacíficos. Igualmente destaca la vitalidad del activismo en países como Hong Kong, Sudán, Líbano y Chile donde los manifestantes se han lanzado a las calles.
La acción ciudadana no ha sido disuadida, la gente continúa movilizándose y ha ideado nuevos métodos para desafiar las restricciones al derecho a protestar, reconoce CIVICUS.
