“Encerrados en el miedo”: Carta a Luis Robles, joven encarcelado por protestar en La Habana

"Estas palabras nada valen mientras existan solo aquí, donde cualquiera es valiente. Valdrán solamente cuando mi voz y las de mis hermanos se unan, de una vez por todas, en cada calle de Cuba", escribieron al joven preso por llevar un cartel en La Habana
Luis Robles protestando en La Habana
 

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Luis Robles Elizastigui es un joven cubano que se solidarizó con el Movimiento San Isidro (MSI) y Denis Solís, encarcelado por el régimen castrista luego de un juicio. Hoy Robles es quien permanece injustamente en prisión, por atreverse a lo intolerable para la dictadura: salir al espacio público y protestar pacíficamente con un cartel.   

El castrismo lo acusó de atentar contra la “seguridad del Estado”, cuando todo lo que hizo fue que el pasado 4 de diciembre realizó se manifestó en el boulevard de San Rafael, en Centro Habana.

A Robles lo acusan de violar el artículo 124 y siguientes del Código Penal cubano, que establece privación de libertad de 10 a 20 años o la muerte a quien viole el espacio aéreo, penetre clandestinamente en territorio nacional y organice o forme parte de grupos armados.

Por sostener ese cartel fue multado con 1000 pesos cubanos, supuestamente al amparo del Decreto 272, artículo 11 del Código Penal cubano, que prevé sanciones por “afear el ornato público” con vallas. Pero ahora el régimen pretende castigarlo con más severidad.

Las imágenes de la protesta de Luis Robles fueron ampliamente difundidas en las redes sociales. Como muestran las imágenes, las personas a su alrededor hicieron una especie de cordón para protegerlo y a la vez repetían las consignas que este manifestaba pacíficamente.

Su marcha duró unos dos minutos, cuando llegó la policía y efectivos militares a detenerlo. Varias personas intentaron detener el arresto colocándose entre Luis y los represores.

La solidaridad con él continúa también en las redes sociales. Cientos de cubanos piden su libertad. ADN Cuba reproduce la conmovedora carta de uno de ellos, identificado en Twitter como "Un poeta ahí".

Hermano: Jamás estuve en prisión. Ni sé qué se siente ser detenido en plena calle. Jamás fui acusado de ser un “terrorista”. Ni me llevaron en una patrulla a guardar silencio entre barrotes. Jamás estuve tanto tiempo sin saber de mi familia.

No sé qué es dormir sin tener la certeza, de cuántos años pasarán antes de salir nuevamente a la calle, para ver a mis hijos, a mis padres, a mis pocos amigos, o simplemente para “dar una vuelta por ahí” como ocurre normalmente en cualquier lugar del mundo.

No sé qué se siente ser considerado un terrorista ante un gobierno que solo sabe implantar el terror y el odio entre los suyos El mismo gobierno que me obliga a ocultar mi identidad, para no ser acusado como tú, por estas simples palabras. Para que no me encierre impunemente

Como tampoco sé qué se siente ser libre por unos pocos segundos, y decir en plena calle “Quiero una Cuba libre”.

No sé qué es dormir, sabiendo que al fin hice, lo mejor para mi Cuba. No sé qué es ir a la cama, con la completa certeza, de que la Patria me contempla orgullosa.

Tampoco sé qué siente estar lejos de los míos por una causa tan noble, tan justa. Jamás tuve el privilegio de ser temido por un gobierno que tanto miedo nos inculca.

Solo sé que soy uno más del montón. Uno que prefiere insistir en ignorar tu caso y el de tantos otros. Y digo ignorar porque mientras no sea yo el próximo “terrorista” que diga en plena calle “Quiero a Cuba libre”, entonces de nada vale que te escriba.

Estas palabras nada valen mientras existan solo aquí, donde cualquiera es valiente. Valdrán solamente cuando mi voz y las de mis hermanos se unan, de una vez por todas, en cada calle de Cuba.

Mientras tanto, seguiremos todos encerrados: tú en tu celda, y nosotros, en el miedo.

 

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