El artista cubano Alberto García Scull, residente en el pueblo San Nicolás de Bari, provincia de Mayabeque, fue acusado por la Fiscalía del delito de 'ultraje a los símbolos patrios' por supuestamente bailar con el Himno Nacional durante las protestas del 11 de julio de 2021, contó a Hypermedia Magazine.
Según la primera petición fiscal, firmada por Osmany Hoyos Pavón, a García Scull le pidieron siete años de cárcel por los delitos de 'desórdenes públicos', 'desacato' y 'ultraje a los símbolos de la patria'. Junto a él esperan sentencia Yerandis Reyes Escobar, Leonardo Alfonso Sánchez, Odelys Barceló Serrano y William Valera Suárez.
"En ese documento, en el que nos acusan de ultraje a los símbolos patrios, dice que nosotros bailamos casino con el Himno Nacional. O sea, varios de los que estábamos acusados. Yo ni siquiera sé bailar casino; además, tenía un grano en una pierna. No bailé ni me junté con nadie de los que estaban allí porque estaba de paso con dos amistades mías", explicó el artista de 34 años.
Durante el juicio, celebrado el pasado 17 de diciembre de 2021, les retiraron el cargo de ultraje a los símbolos patrios.
"Parece que no cuadraron con los testigos en contra para que nos dijeran eso también, que era mentira. Por eso nos quitaron un año, a mí me pedían siete años, ahora me piden seis", añadió el artista, quien no tiene aún su sentencia a más de un mes del juicio.
Alberto García Scull participó como espectador en la protesta del 11 de julio de 2021. sobre todo para documentar lo que sucedía en su pueblo.
"Personalmente, no estuve gritando nada. Más bien, como soy realizador de video, estuve haciendo algunas grabaciones; por eso me encontré en algunos momentos cerca de la parte delantera del grupo. De hecho, por eso es que me acusan de ser organizador. Pero más bien lo que hice fue grabar con mi teléfono. Las consignas que gritaba la gente eran: “queremos medicinas”, “libertad”, “patria y vida”.
Fue detenido el 13 de julio, dos días después de las manifestaciones antigubernamentales y estuvo dos semanas en el centro de reclusión conocido como “la prisión del SIDA” de San José de Las Lajas, en Mayabeque. Luego fue liberado bajo fianza hasta la celebración del juicio.
"Vinieron como cinco o seis policías en un carro a buscarme, a mí, que nunca he tenido problemas con la justicia. Me montaron, salieron a toda velocidad y me entraron por la parte de atrás de la policía, por un portón. Era un sistema que estaba programado. Llegando allí, ellos pitaron; una persona abrió la puerta rápido y el carro entró a toda velocidad. Cuando me bajé allí, me esposaron por la espalda, por la fuerza, y me montaron en un camión. De ahí me trasladaron a la prisión de San José, que le dicen la prisión del SIDA", contó.
García Scull denunció golpizas dentro del centro de detención.
"Nos daban golpes haciendo los interrogatorios, nos ponían contra la pared, nos desnudaban. Si alguna persona despegaba la cabeza de la pared, te metían la cabeza contra la pared. A muchas personas les dieron golpizas muy fuertes", agregó.
