Además de la pandemia de COVID-19 y la crisis económica, Cuba recibe este 2021 con 134 personas condenadas a prisión por motivos políticos.
Según el más reciente informe de Prisioners Defenders (PD), se trata de 77 presos políticos que cumplen los requisitos internacionales para ser declarados Prisioneros de Conciencia; 27 condenados con licencia extrapenal; 30 por otros motivos políticos o relacionados con la Seguridad del Estado.
También realizan un apartado para 15 casos de personas que llevan décadas presas.
Entre los movimientos opositores más afectados está la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), con unos 63 reclusos en esas categorías; y el Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, con ocho.
En enero de 2020, el país abría con 126 presos políticos, por lo que para este nuevo año hay un incremento.
Prisoners Defenders asegura tener "la colaboración de todos los grupos disidentes de la isla y los familiares de los presos políticos para recabar información y promocionar la libertad de todos los presos políticos".
Dicha organización también reconoce otros 11,000 civiles no pertenecientes a organizaciones opositoras, 8,400 de ellos convictos y 2,538 condenados, censados con datos oficiales a 31 de diciembre de 2019, con penas medias de 2 años y 10 meses de cárcel, por cargos denominados en el Código Penal como "pre-delictivos".
La organización considera que se trata de un procedimiento "infame y violatorio de los más básicos principios de justicia adoptados por toda la Comunidad Internacional y explicitados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos".