La plataforma feminista Yo Sí Te Creo en Cuba condenó este miércoles la represión directa e indirecta que sufren familiares de opositores, activistas y periodistas independientes, por parte del Estado.
En un reciente pronunciamiento, la organización señaló específicamente los casos de la comunicadora, María Colunga, esposa del reportero independiente, Yoe Suárez; del activista afroqueer Raúl Soublett; y de la madre del opositor Osmani Pardo, quien sufrió este 2 de marzo un acto de repudio.
También criticaron la postura de la oficialista Federación de Mujeres Cubanas (FMC), por participar en actos de acoso y discursos de odio.
"Exigimos al Estado y sus instituciones eliminar estas violaciones que agregan más tensión y desventajas a los grupos en situaciones de vulnerabilidad", concluyen.
A continuación, ADN Cuba reproduce íntegramente la "Declaración sobre familias y violencia machista del Estado cubano":
Esta plataforma observa con preocupación el incremento de la violencia institucional con sesgo de género contra familiares, parejas, exparejas y descendientes de activistas políticos y periodistas independientes, a partir de testimonios compartidos en redes sociales y otros a los que #YoSíTeCreoenCuba ha tenido acceso, en la última semana y a pesar de vivir la mayor ola de covid-19 en el país.
Parejas, exparejas, madres, padres e hijes reciben citaciones para ser interrogados y amenazados por el activismo o el trabajo de su familiar, acciones en las que en muchas ocasiones no tienen ninguna participación, como parte de un control y hostigamiento por discriminación política que tiene un lamentable sentido y enfoque machista.
La presión que agentes ejercen contra familiares va desde la amenaza a la integridad de otras personas cercanas o con perder su empleo para que convenzan de dejar su labor o abandonen al activista o periodista. En la emergencia sanitaria, las autoridades acentúan con estas violaciones de derechos humanos las vulnerabilidades económicas y exponen más al contagio a las familias con estas salidas a citaciones.
Las madres con hijes pequeños recurren como víctimas de esta terrible práctica, como el último caso denunciado en redes, de María Antonieta Colunga. También acosan a personas con las que el Estado tiene una gran deuda de restitución de derechos y reconocimiento, como la comunidad LGBTI, en los lamentables sucesos vividos por el activista afroqueer Raúl Soublett. Lamentamos lo vivido ayer por la madre de Osmani Pardo.
Sigue siendo terrible, colonizador y machista que las integrantes de la Federación de Mujeres Cubanas sigan participando de actos de acoso y discursos de odio, incluso con su bandera.
Exigimos al Estado y sus instituciones eliminar estas violaciones que agregan más tensión y desventajas a los grupos en situaciones de vulnerabilidad.