Cantaron rap contra Díaz-Canel y los rodeó la policía castrista

Tres de los acuartelados del Movimiento San Isidro, este domingo fueron sujetos de un operativo policial que incluyó tres autos patrulleros, luego de que cantaron en el barrio "Diazca" contra el mandatario castrista
Acuartelados de San Isidro y Díaz Canel. Fotomontaje: ADN Cuba
 

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Tres de los acuartelados del Movimiento San Isidro (MSI), este domingo fueron sujetos de un operativo policial que incluyó tres autos patrulleros frente a la vivienda de Anyell Valdés, en el barrio habanero de Los Pinos.

¿El motivo? Para tal despliegue de las fuerzas del castrismo, basta una directa en Facebook cantando hip hop contestatario.

En la página Acuartelados de San Isidro, denunciaron “un operativo en la vivienda de Anyell Valdes Cruz donde se encuentran además Osmel Adrián Rubio y Jorge Luis Arias de visita”.

Jorge Luis Arias mostró con un video la llegada de dos de las patrullas. Poco antes, los jóvenes activistas y la ama de casa se habían mostrado en redes sociales disfrutando el duro tema Diazca, de Al2 el Aldeano y Silvito el Libre, en la que denuncian a Miguel Díaz-Canel, el presidente designado por el general Raúl Castro para administrar su dictadura.

“Es tal el miedo de esta dictadura que envían a 3 patrullas y sus respectivos represores como si ellos fueran criminales. Este régimen es tan paranoico que se piensan que 3 personas van a tumbar a la dictadura y forman este circo”, refirió la comunicadora independiente Iliana Hernández en la mencionada página.

En ese momento, a los activistas les cortaron el internet, aunque luego les fue reestablecida, cuando levantaron el sitio. “¿No les da vergüenza hacer ese ridículo?”, cuestionó Hernández al régimen.

En la mañana de este lunes, Arias abandonó la casa de Anyell Valdés (Osmel Adrián continuaba allí) y dijo en una directa que luego de denunciar por la página el cerco policial, los agentes se marcharon. Los activistas sospechan que el régimen está atento para impedir otro acuartelamiento como el ocurrido en noviembre, cuando una quincena de miembros y aliados del MSI se atrincheraron para pedir la liberación del rapero aficionado Denis Solís, y el cese de la represión contra la disidencia, algunos en huelga de hambre.

La dictadura ha acosado con intensidad a las personas menos conocidas de las que se vincularon a la protesta del MSI, que levantó gran solidaridad entre los cubanos dentro y fuera de la isla. Sucede con los jóvenes Jorge Luis Arias (21 años) y Osmel Adrían Rubio (objetor de conciencia de 18 años, contra el Servicio Militar). También con la ama de casa Anyell Valdés, cuya vivienda es vigilada por agentes de la Seguridad de Estado desde el mismo momento en que los activistas fueron desalojados con violencia de la sede del MSI en Damas 955 (Habana Vieja).

El 10 de diciembre, en el Día de los Derechos Humanos, Valdés fue detenida arbitrariamente cuando llevaba a sus hijos a la escuela.

 

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