ABC: "Cuba se ha convertido en una olla a presión"

Un reportaje del diario español analiza el aumento de la tensión social y el incremente de la represión contra los disidentes en la isla
Opositor Angel Moya detenido por la PNR
 

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"La situación en Cuba se está convirtiendo en una olla a presión", asegura este lunes el diario ABC en un reportaje sobre la represión a los disidentes en la isla. "Al incremento de sanciones por parte de EEUU, se suma la situación económica interna, así como el incremento de las detenciones arbitrarias contra la disidencia y la constante violación de derechos humanos en la isla, denunciados por ONGs e instituciones internacionales –ONU y Parlamento Europeo–. Todos estos ingredientes pueden llevar a desencadenar movilizaciones sociales, o eso es al menos lo que teme el régimen por lo que ha incrementado la represión", asegura el periódico.

Em los últimos meses, el gobierno de Miguel Díaz-Canel ha intensificado medidas como la de no dejar salir del país a los disidentes invitados a participar en foros internacionales en los que se aborde la violación de DDHH en la isla, los llamados "regulados". En 2019, fueron más de 150, según los datos del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH). Hace tan solo diez días, cinco activistas que iban a participar en un acto organizado por el grupo Renew Europe y la ONG Civil Rights Defenders, en Bruselas, no pudieron tomar el avión.

La semana pasada, el disidente Guillermo "Coco" Fariñas, premio Sájarov 2010, era arrestado cuando iba a gestionar en la Embajada de España en La Habana un visado para participar en otro acto en el Parlamento Europeo. Liberado el jueves, pero con la prohibición de salir de su ciudad hasta después del 20 de febrero (cuando ya había acabado el evento en Bruselas), no se había enfriado la celda cuando Fariñas volvía a ser detenido durante unas horas. "La razón de la detención aducida por los represores, es que se encontraba en Santa Clara Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba", explicó Fariñas en su cuenta de Twitter tras ser liberado. También fue retenido ese día el periodista independiente Guillermo del Sol.

El presidente cubano, que viajó a Santa Clara para asistir a la toma de posesión del nuevo gobernador y vicegobernadora de la provincia de Villa Clara, quería evitar cualquier agitación. "Esta vez me dijeron que como estaba en Santa Clara (el gobernante) Miguel Díaz-Canel, no iban a permitir ningún tipo de provocación contra su persona y (...) el mando había acordado detenerme", declaró Fariñas a Radio Martí.

Estas detenciones se suman a las producidas el pasado viernes, en Santiago de Cuba, de otra de las voces críticas con el régimien con mayor eco internacional, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, premio Sájarov 2005, que fue arrestada junto a su marido, Ángel Moya. según medios locales. Ayer, no se tenían noticias todavía de dónde se encontraban retenidos.

Ante el incremento de detenciones arbitrarias (el pasado mes de enero se produjeron alrededor de 200, según el OCDH), Fariñas argumenta: "Quizás ellos saben algo que nosotros no sabemos. Quizás les preocupa la tensión social que se vive en el país".

Otra medida de represión --asegura ABC-- es desacreditar a las víctimas y acosar a sus familiares para que callen. Es el caso del líder de la Unpacu, José Daniel Ferrer, detenido el pasado 1 de octubre con pruebas fabricadas. Las numerosas denuncias internacionales pidiendo la liberación de Ferrer fueron constestadas por el régimen con una campaña de descrédito contra el disidente.

Mientras tanto la esposa de Ferrer, Nelva Ortega, vive cercada por agentes de la Seguridad del Estado, apostados a la puerta de su casa, sede también de la UNPACU. Y sufre con angustia el bloqueo de internet o del servicio telefónico forzado para mantenerla aislada. "Me lo hacen para que no llame ni reciba llamadas con el objetivo de que no haga pública las denuncias de todas sus injusticias y arbitrariedades, más ahora cuando mantienen el operativo en los alrededores de la sede principal de Unpacu y hogar nuestro para evitar que nuestros activistas defensores de los Derechos Humanos lleguen hasta aquí", explica Ortega al diario español.

 

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