El pasado 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, el coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer llamó a su familia desde la prisión Mar Verde, pero la conversación fue interrumpida antes de los 5 minutos y este gritó 'Abajo Raúl, abajo Canel" como protesta.
"Un abrazo para toda la familia y para todos mis hermanos de lucha y como es lógico, preocupado por lo que pueda estar pasando con mi hijo José Daniel Ferrer Cantillo", inicia la llamada de Ferrer, difundida por Unpacu.
El líder opositor leyó un fragmento de un poema que al parecer escribió en prisión: "llevo hace cinco meses sepultado bajo el odio y la crueldad; nunca hemos desmayado, no vamos a claudicar. Por eso detienen a tantos cubanos, por que este régimen siga explotando a la nación, al pueblo cubano, a los trabajadores para que un pequeño grupito viva con todo tipo de comodidades y privilegios".
"Quieren seguir violando los derechos humanos en pleno siglo XXI. Los cubanos dignos debemos seguir sacrificándonos y dar todo nuestro esfuerzo y la vida si es necesario por el fin de la opresión y la miseria", señaló.
Sobre su estado de salud agregó que continúa con dolores de cabeza y un zumbido.
Cuando la llamada telefónica apenas llegaba a sus tres minutos, al parecer los oficiales de la prisión la interrumpieron y lo último que expresó Ferrer fue "Abajo Raúl y abajo Canel".
Durante la visita que recibió el pasado 3 de diciembre, Ferrer denunció que podría morir antes del próximo encuentro, pues su salud está deteriorada y es víctima de torturas en la prisión Mar Verde, Santiago de Cuba.
Ana Belkis Ferrer, hermana del preso político, contó en Facebook que esta fue la segunda visita en dos meses. La esposa de Ferrer, la doctora Nelva Ortega Tamayo junto a los hijos Daniel José y Fátima Victoria Ferrer Cantillo pudieron ver al líder de Unpacu.
Ferrer fue detenido cerca de su vivienda en Santiago de Cuba el pasado 11 de julio de 2021, cuando se dirigía junto a su hijo al Parque Céspedes, para unirse a las manifestaciones populares de ese día.
En los más de cinco meses de prisión solo ha podido recibir dos visitas: la de su hijo José Daniel Ferrer Cantillo el pasado 8 de octubre; y la de sus otros familiares el 3 de diciembre.