La doctora Nelva Ismarays Ortega, esposa del coordinador general de la Unpacu, José Daniel Ferrer denunció este lunes en redes sociales, amenazas de muerte contra su marido.
Según comentó en Twitter, atendió una llamada telefónica en la sede de la organización en Santiago de Cuba, donde una voz desconocida le dijo: "Tu marido no va más preso. A tu marido lo vamos a matar".
Por lo anterior, Ortega hizo responsables al gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel; y al primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro, por la integridad física y mental del líder opositor y su familia.
"El régimen bajo su desesperación por estar quedando en ridículo ante el mundo (...) no escatimará en eliminar la opción de asesinarle y ellos son expertos en ello. Son múltiples las muestras. Estaremos atentos de lo mínimo pues sabemos que vendrán más viles y crueles que nunca contra la gran piedra en su zapato, su mayor oponente José Daniel Ferrer García", concluye su denuncia en Facebook.
El pasado 3 de abril, Ferrer fue liberado junto a sus otros tres compañeros que estaban presos desde octubre de 2019.
Al opositor le habían hecho juicio el pasado 26 de febrero y la sentencia llevaba más de un mes posponiéndose.
El líder de la Unión Patriótica de Cuba fue detenido el pasado primero de octubre, tras un allanamiento ejecutado por fuerzas combinadas del Ministerio del Interior, donde no presentaron orden de detención, ni de registro, ni acta de objetos confiscados.
A finales de noviembre, Amnistía Internacional envió una carta al gobernante Miguel Díaz-Canel, solicitando que le permitieran entrar a Cuba para observar el proceso judicial al que fue sometido el líder opositor.
La organización señaló que el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas expresó preocupaciones sobre el caso de Ferrer y solicitó al Estado cubano información sobre su paradero, estado de salud y motivos del arresto. Tras la implicación de la ONU el régimen de La Habana permitió a la esposa de Ferrer visitarlo.
José Daniel Ferrer, de 49 años, que pasó casi ocho en prisión como parte de los 75 disidentes encarcelados en la “Primavera Negra” de 2003 fue encarcelado por el régimen cubano el pasado mes de octubre de 2019 y su familia casi no había podido verlo.