Leonardo Padura: “El 11 de julio fue un grito de desesperación”

“Lo que ocurrió no se iba a resolver con una represión, no se iba a resolver con medidas punitivas y la realidad lo ha demostrado”, precisó el escritor cubano.
Padura
 

Reproduce este artículo

El escritor cubano Leonardo Padura declaró a la prensa argentina que las protestas populares del pasado 11 de julio fueron un grito de desesperación del pueblo cubano y que no se resolverían con represión y medidas de corta duración.

“Lo que se escuchó ese 11 de julio cuando la gente salió a la calle es un grito de desesperación. Y ahí digo que eso que ocurrió no se iba a resolver con una represión, no se iba a resolver con medidas punitivas, y la realidad lo ha demostrado”, señaló en la conversación con el medio La Nación.

Padura agregó que se impone encontrar soluciones. “Me atrevería a decir la palabra, soluciones más revolucionarias con respecto a la situación económica y social cubana”.

“Se necesita cierto nivel de riesgo, de valentía y de decisión y empezar por un territorio económico que está afectado por las limitaciones del embargo norteamericano, pero que también está muy afectado por la ineficiencia interna (…) su eficiencia económica no funciona. Habría que empezar por darle a la gente lo que se merece y lo que necesita porque tantos años viviendo en crisis provocan un enorme agotamiento”, añadió.

El novelista de Mario Conde cree que la vida en Cuba está en un punto crítico a causa de los graves problemas de desabastecimiento y generación eléctrica. También por la escasez de medicamentos, incluso para enfermedades crónicas como la hipertensión y el hipotiroidismo.

“El último punto de los más notables fue ese proceso de ordenamiento monetario que venía a eliminar una doble moneda que existía en el país y que lo que ha hecho fue potenciar la existencia de cuatro monedas: el peso cubano, el dólar norteamericano, el euro y una moneda que solo sirve para comprar en determinadas tiendas que se ha denominado MLC (Moneda Libremente Convertible), tiendas que no están mucho mejor abastecidas que las tiendas normales. Es una situación realmente muy complicada la que tenemos en Cuba”, concluyó.

 

Relacionados