El diario oficialista Granma, el vocero del régimen castrista, volvió a atacar a través de un artículo a los artistas cubanos que residen en el extranjero.
Bajo el título de “Música y oportunismo”, el musicólogo Oni Acosta, juzga en una verborrea larga y que no dice absolutamente nada en muchos párrafos, a los artistas de la Isla que actualmente no están a favor del régimen y viven fuera.
Acosta sugiere que esos que una vez le cantaron a la Patria o musicalizaban versos progresistas, ahora se vendieron al “dinero fácil” y apoyan países monárquicos. Una sugerencia que apunta directamente a músicos de la talla de Pablo Milanés, quien reside en España desde hace bastante tiempo.
“¿Cómo pudieron defender un discurso nacionalista y luego integrarse a un sistema monárquico?”, se pregunta Acosta en uno de sus párrafos.
El cubano Pablo Milanés se alejó del régimen desde hace años, con declaraciones que dejaron al país muy mal paradas como: “En la Cuba revolucionaria hubo campos de concentración y a mí también me enviaron allí”.
Acosta utiliza como excusa al cantautor argentino Alberto Cortez para referirse a los artistas de “izquierda” que cambiaron de opinión respecto a Cuba, y hace un análisis bien cortico si a libertad de expresión se refiere. Y por supuesto, Acosta no aclara que se alejaron de la visión de “su izquierda”, esa que ellos creen es la real y única.
“Un buen día dejamos de verlo actuar y su voz dejó de cantarnos, su realidad fue otra y Cuba pasó a ser dictadura en vez de casa. Alberto, y otros de los que a nosotros acudieron siguieron teniendo una ascendente carrera musical, pero cambiaron su discurso político”, se lee en Granma sobre el fallecido cantautor.
Luego sin mencionarlos, critica a cantautores de la talla de Ana Belén, Víctor Manuel, o Joaquín Sabina, con aquello de “algunos de los que denostaban al franquismo, y solo lo combatieron a distancia, perdieron la brújula y Cuba se les convirtió en la herejía”.
El artículo como siempre no sale de casualidad, sino que utiliza un ambiente creado para la censura con el decreto 370, donde varios artistas desde el exilio como la actriz Susana Pérez se han manifestado en contra.