El músico cubano Ramón Rives Amador, más conocido como Mongo Rives, Rey del ritmo pinero Sucu-suco, falleció a la edad de 92 años, según confirmó en sus redes sociales la periodista de la Isla de la Juventud, Yuliet Pérez Calaña.
“No hay palabras para agradecerte tanto y tanto. A ver cómo nos arreglamos acá en La Fe sin ti. Vuela feliz y cantor, Mongo”, escribió en su perfil de Facebook la reportera de Isla Visión en ese territorio cubano.
Rives nació en la Finca La Tumbita, en la entonces Isla de Pinos, actual Isla de la Juventud. Era nieto de Bruna Castillo, a quien se le atribuye la creación del ritmo Sucu-suco, uno de los principales aportes de esa islita a la música cubana. Pero fue Mongo quien internacionalizó dicho ritmo.
En 1945 Mongo fundó su quinteto, Mongo Rives y la Tumbita Criolla. En 1992, luego de cuarenta años también dedicados a las labranzas, Rives pisó un estudio de grabación, para dejar para la posteridad su único álbum de sucu-sucu, con 11 temas escritos e interpretados por él. El disco se llamó: ¡Esto es Sucu Suco!
“Tenaz e incansable, trabajaba la tierra durante la semana, para luego dedicar los sábados y domingos a recorrer los poblados pineros para amenizar fiestas y reuniones, difundiendo por la geografía de la isla el ritmo Sucu-suco”; decían.
Con el propósito de perpetuar el ritmo en la Isla, la casa de Mongo, se convirtió en una escuela donde se enseñaba a niños poetas. Mongo les dictaba, les contaba y les cantaba décimas para que los pequeños compusieran las suyas.
“Dejando para la posteridad el sonido más genuino de este ritmo, con el laúd criollo de Mongo, acordeón, marímbula, machete, bongó, guitarra y tres, además de la percusión menor con maracas y claves”, dijeron hace unos años sobre él desde la prensa oficial. Con su partida, pierde la cultura cubana uno de sus más genuinos ejemplares.