Varios cubanos dentro y fuera de la Isla han manifestado su molestia con el anuncio de la Administración Biden sobre un posible restablecimiento de las remesas, luego de las manifestaciones populares del 11 de julio.
"Lo que quiero es libertad. Yo no quiero remesas, yo no quiero recargas. Yo no tengo nadie que haga eso por mí. Yo quiero con el sudor de mi frente aquí adentro poder comprarle todo lo que yo pueda a mi hijo. Que ninguno de los hijos de nadie pase más hambre", dijo el rapero cubano Roberto Álvarez.
También los humoristas Pichy Boys se opusieron a este anuncio.
"Tengo el corazón destrozado en mil pedazos. Lo que acaba de hacer Biden no lo vamos a olvidar nunca", escribieron en su Instagram oficial.
Por su parte, el youtuber conocido como Frank Camallerys señaló en Twitter que "los cubanos que estaban en las calles luchando por su libertad no estaban pidiendo que abrieran las remesas a Cuba, estaban pidiendo libertad".
La influencer y actriz Claudia Valdés expresó: "¿tú escuchaste la palabra remesas entre los gritos de la protesta? 'o no sabes que libertad significa freedom? Eso fue lo que gritaron (...) mi pueblo pide libertad, no remesas".
La Administración de Joe Biden anunció este 19 de julio que estudia volver a autorizar el envío de remesas a Cuba y además trasladar más personal diplomático a su embajada en la isla, con lo que el demócrata revertiría medidas de su predecesor, Donald Trump (2017-2021).
Según la agencia de noticias EFE, se trata de medidas que Biden ha decidido explorar a raíz de las protestas que estallaron en Cuba el pasado 11 de julio, las mayores en la historia del régimen.
En el paquete de medidas, se habla de la formación de un “grupo de trabajo sobre remesas” que tendrá como objetivo “identificar la manera más efectiva” de que el dinero “llegue directamente a las manos del pueblo cubano”, sin la mediación del régimen.
“Bajo la dirección del presidente Biden, Estados Unidos está aplicando activamente medidas que apoyarán al pueblo cubano y harán que el régimen cubano rinda cuentas”, dijo un alto funcionario del gobierno al Nuevo Herald.
En noviembre del 2020 Donald Trump prohibió el envío de remesas a la isla por mediación de empresas controladas por el castrismo, una disposición que Biden ha respetado durante sus primeros seis meses en el poder.
Otra de las medidas que la administración demócrata explora, es el traslado de más personal a la Embajada de EEUU en La Habana. Alegan que así podrán “facilitar la participación diplomática, consular y de la sociedad civil” y garantizar una “seguridad adecuada”.
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Trump evacuó la mayoría del personal de la embajada tras los sucesos del "Síndrome de La Habana", como se le conoce a las afectaciones de varios diplomáticos norteamericanos y canadienses por supuestos ataques ocurridos entre 2016 y 2017.
Biden también ordenó a su equipo trabajar con el sector privado y el Congreso para hacer "más accesible" el internet en Cuba, y limitar la capacidad del régimen de hacer apagones digitales. Además, el presidente anunció que continuará la política de imponer sanciones económicas contra funcionarios de la dictadura cubana.
La Casa Blanca anunció que "intensificará" los esfuerzos diplomáticos con sus aliados regionales e internacionales para apoyar las "aspiraciones del pueblo cubano" y que potenciará el envío de "ayuda humanitaria" a la isla.
En sus primeros seis meses en el poder, Biden no ha demostrado intenciones de dar un giro significativo hacia un "deshielo" con el régimen de Cuba. Por el contrario, se ha pronunciado públicamente con dureza hacia la violación de derechos humanos en la isla, aunque su política sigue siendo una incógnita.