Honduras ha firmado un acuerdo con el gobierno estadounidense para tener la categoría de "tercer país seguro", es decir, para contener el flujo de migrantes sobre todo cubanos y nicaraguenses.
Así lo informó el diario local La Prensa, que tuvo acceso a fuentes diplomáticas.
El cuestionado presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, informó que hasta agosto de 2019 habían llegado al país unas 30 mil personas procedentes de África, Sudamérica, Cuba y Haití y que para final de año podrían ser 70 mil.
Según La Prensa, aunque el gobierno de Hernández aseguró que el encuentro en la Casa Blanca había sido para “mejorar la seguridad y abordar la migración irregular” así como “investigar y procesar a los involucrados en la organización de violaciones masivas de la ley de inmigración y tratas de personas”, los verdaderos motivos eran otros.
La directora del Instituto Nacional de Migración (INM), Carolina Menjívar, reconoció que del total de migrantes que han llegado a Honduras, el 57% son cubanos.
A pesar de estas investigaciones, el canciller hondureño, Lisandro Rosales, desmintió que Honduras fuera a partir de ahora "tercer país seguro".
“La agenda se enfoca en seguridad regional, promoción de inversiones y oportunidades y programas de empleo temporal que promuevan una migración regular, segura y ordenada”, escribió en Twitter.
Un informe sobre Tendencias Globales de Desplazamiento Forzado 2018 de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) señala que 32.091 ciudadanos cubanos recibieron el estatus de refugiados o fueron solicitantes de asilo durante el año pasado.
De ese volumen total, a 5.488 cubanos les fue concedido el pasado año la categoría de “refugiados” y otros 26.603 casos de solicitud de asilo se encuentran pendientes de resolución.