El gobierno de Granada contratará entre 30 y 40 enfermeras cubanas a principios de 2020 “para ayudar a llenar vacante temporales dentro del sistema de salud”, informó esta semana el diario Now Grenade.
La estrategia fue definida como una “medida a corto plazo” que busca reducir el impacto de la emigración de las enfermeras de ese país, que suelen aceptar mejores ofertas de trabajo y marcharse a países desarrollados como el Reino Unido, indica el reporte.
Autoridades nacionales del sector de la salud dijeron que además de Cuba, Granada busca contratar enfermeras de otros países como Ghana y la India.
Nikolas Steele ministro de Salud, aseguró que el gobierno granadino se encuentra en la fase final de la negociación “luego de la visita de una delegación a Granada hace unas semanas” a Cuba.
“Desafortunadamente, estamos perdiendo a nuestras enfermeras que se marchan a los países del primer mundo”, dijo el ministro.
Otra de las estrategias del pequeño país del Caribe es calificar personas que deseen convertirse en Asistentes de Enfermería. Unas 50 personas ya están vinculadas a este programa, que durará un año y será a través de la Agencia Nacional de Capacitación.
“Se espera que el plan de estudios cumpla con los criterios del Consejo de Enfermería, la Agencia Nacional de Capacitación y el Ministerio de Salud”, señala la nota.
Granada, con capital en la ciudad de Saint George, es el segundo país independiente más pequeño del hemisferio occidental, solo superado por San Cristóbal y Nieves. La nación insular tiene aproximadamente 110 mil habitantes.
La exportación de servicios profesionales, principalmente del área de la Salud, es uno de los negocios más rentables para el régimen cubano, que ha sido acusado de tráfico humano por este motivo.
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El Anuario Estadístico de Cuba correspondiente a 2018 reportó ingresos cercanos a los 6 millones 400 mil “pesos” obtenidos por concepto de “Servicios de salud humana y servicios de atención social”. La cifra significó más de la mitad del total de las exportaciones de servicios ese año.
Este año sin embargo, el negocio del régimen con médicos, enfermeras y técnicos ha venido cuesta abajo, luego de la cancelación de varios de los principales contratistas.
En abril la brigada médica cubana salió de El Salvador. El gremio local colocó una denuncia ante la Fiscalía, alegando que los cubanos ejercían allí sin los permisos requeridos.
En noviembre el gobierno de Ecuador canceló el convenio de salud con Cuba y mandó de vuelta a la Isla a los 400 cubanos que integraban la brigada médica, cuyas vacantes serían ocupadas por médicos ecuatorianos.
También en Bolivia, tras la renuncia de Evo Morales, se solicitó a las autoridades cubanas que retiraran a los más de 700 profesionales del sector que ejercían allí.
A finales de 2018 se terminó la participación cubana en el programa Mais Médicos de Brasil, después de que el régimen se negara a aceptar mejores condiciones laborales y una prueba de capacidad para los profesionales.
Según estadísticas del Ministerio de Salud de Cuba, actualmente hay cerca de 30 mil colaboradores cubanos trabajando en más de 60 países del mundo.
