La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó recientemente al régimen cubano a que termine su persecución sobre los activistas e integrantes del partido opositor Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), cuyo líder principal, José Daniel Ferrer, se encuentra encarcelado desde inicios del pasado octubre.
Así se desprende de una publicación del abogado cubanoamericano Jason Poblete, que comparte la documentación oficial mediante la que la CIDH, de la Organización de Estados Americanos (OEA), informó a la Alianza Global por la Libertad que había otorgado medidas cautelares en apoyo de varios miembros de la Unpacu, específicamente de José Daniel Ferrer, Fernando González Valliant y José Pupo Chaveco y Roilan.
Al respecto, Poblete afirmó que "si bien es un buen desarrollo, se necesita hacer mucho más para garantizar que los líderes de Unpacu y otros sean liberados y se les permita ejercer libremente sus derechos fundamentales".
“Los funcionarios del régimen y del Partido Comunista de Cuba deberían darse cuenta de que esta acción es el resultado de los esfuerzos realizados por abogados independientes y otros líderes de la sociedad civil en Cuba que acudieron en defensa de la Unpacu. Están comprometidos a defender los derechos fundamentales del pueblo cubano, incluidos la Unpacu y otros grupos de oposición política y sus líderes. Las violaciones de estas libertades no quedarán sin respuesta", agregó el abogado cubanoamericano.
La Alianza Global por la Libertad (GLA, por sus siglas en inglés), con el apoyo de la familia de Ferrer y una coalición que representa una gran muestra del movimiento opositor cubano, convocó el 13 de noviembre a la CIDH para adoptar medidas de precaución para proteger la vida de Ferrer y otros miembros de la Unpacu que “han sido detenidos ilegalmente por el gobierno cubano durante semanas”.
“El arresto de miembros de la Unpacu fue parte de una ofensiva generalizada y continua contra disidentes y grupos pacíficos de oposición en Cuba”, sostuvo la GLA en su petición, como consecuencia de la cual la CIDH ya orientó medidas cautelares en favor de los presos políticos de la Unpacu.
Este mecanismo busca “garantizar una respuesta rápida de la CIDH en situaciones graves y urgentes donde existe un riesgo inminente de daños irreparables a personas o grupos de personas en los 35 estados miembros de la OEA”.
Habrá que esperar la respuesta del régimen a las peticiones de la Comisión, aunque lo más probable es que sean desoídas, ya que La Habana no da crédito a la OEA y todo lo proveniente de su sistema institucional. De cualquier forma, la causa de la Unpacu y sus líderes encarcelados goza de respaldo internacional y, más temprano que tarde, quizás el gobierno cubano tenga que liberarlos.