Youtuber cubano sobre medidas por rebrote: "El hambre es una irresponsabilidad"

Según comentó en su Twitter, no entiende cómo los cubanos pueden cuidarse si para comprar un paquete te picadillo tienen que hacer una cola de 300 personas
Youtuber cubano sobre medidas por rebrote: "El hambre es una irresponsabilidad"
 

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El youtuber cubano, Frank Camallerys, se refirió este lunes a la situación epidemiológica en la isla con el nuevo rebrote de COVID-19.

Según comentó en su Twitter, no entiende cómo los cubanos pueden cuidarse si para comprar un paquete te picadillo tienen que hacer una cola de 300 personas.

"Ahora todos salen a decir que hay muchos irresponsables y que hay que cuidarse. Mi pregunta es la siguiente... ¿Cómo pretendes cuidarte si para comprar un paquete te picadillo tienes que hacer una cola de 300 personas? El hambre es una irresponsabilidad", concluyó Frank en esa red social.

 

 

Este domingo, ante el aumento de casos de COVID-19 de las últimas semanas, las autoridades del régimen cubano decretaron el regreso de La Habana a la fase de transmisión autóctona limitada de la enfermedad pandémica y, consecuentemente, tomar medidas que implican en nuevo encierro de la provincia respecto a otras.

Desde el fin de semana, el Consejo de Defensa Provincial (CDP) ordenó detener nuevamente el transporte de pasajeros y limitar “al mínimo el movimiento” de las personas.

El CDP capitalino también instó a mantener el aislamiento físico entre los residentes en la provincia. Precisó en su reunión que a partir de la próxima semana sólo se mantendrá activo el transporte público destinado a los trabajadores, a la vez que se cerrarán las escuelas de automovilismo y se hará un “exhaustivo control de quienes salgan o entren a la ciudad”.

Habrá un toque de queda para el transporte permitido durante los fines de semana, cuando los autos solo podrán circular hasta las 8:00 de la noche.

Asimismo, por el retorno a una fase de mayor gravedad epidemiológica, y con el afán de contener el incremento de contagios, se limitan las actividades recreativas y de servicios, lo que implica el cierre de playas y piscinas de la ciudad.

Se paraliza también el funcionamiento de los grandes parques recreativos, los bares, restaurantes y cafeterías, y las áreas destinadas a la concentración de trabajadores por cuenta propia.

Las autoridades sanitarias de Cuba confirmaron 93 casos nuevos de coronavirus y ningún fallecido al cierre del 10 de agosto, para un total de 3046 infectados. El pico anterior fue el 1 de mayo, cuando se reportaron 74 casos.

Unas 496 personas se mantienen ingresadas con la enfermedad. En el parte de hoy destacan los 76 casos de La Habana —la provincia más afectada— y la dispersión por otros territorios del país, como Ciego de Ávila, Holguín, Artemisa, Las Tunas y el Municipio Especial Isla de la Juventud.

Han fallecido hasta la fecha un total de 88 personas a causa de la COVID-19 —ninguno en el día—: un italiano, un ruso y 86 cubanos, según el último informe del Ministerio de Salud Pública. En los últimos 15 días las provincias con mayor incidencia han sido La Habana y Artemisa.

 

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