El preso político Yandier García Labrada, miembro del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), cumplió el miércoles un año de encierro en la prisión de Las Tunas conocida por El Típico, a pesar de la campaña de solidaridad para conseguir su liberación.
Eduardo Cardet, coordinador del MCL, denunció a Radio Martí que su juicio estuvo lleno de irregularidades, mientras miembros de la organización en España intentaron en vano buscar apoyo a favor de su liberación.
También dijo que hace 15 días García Labrada enfermó de Covid-19 y lo mantuvieron en prisión, en su celda, sin la asistencia médica adecuada. “Actualmente no sabemos su estado real de salud”, declaró.
El 23 de junio García Labrada recibió la condena de cinco años de cárcel por los supuestos cargos de “desacato”, “desorden público” y “propagación de epidemias”.
El joven de 34 años fue arrestado en Manatí, Las Tunas, por protestar mientras se encontraba en una cola para comprar alimentos, y desde entonces permanece recluido en espera de juicio en la prisión de esa provincia.
En mayo último, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares para García Labrada.
De acuerdo con el comunicado oficial, el Alto Tribunal tomó la decisión tras considerar que el opositor “se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en el contexto de su privación de libertad en Cuba”.
En concreto, la CIDH denunció falta de atención médica luego de una golpiza, presuntamente organizada por las autoridades del penal para amedrentar al prisionero político.
Mientras tanto, familiares de García han recibido amenazas constantes de la policía y la Seguridad del Estado para que dejen de denunciar la suerte del joven, especialmente Irán Almaguer Labrada, hermano del prisionero político.
El 10 de junio, este activista fue detenido durante tres horas aproximadamente en la estación policial de la localidad donde vive en San Andrés.
El muchacho, que padece de retinosis pigmentaria (débil visual), fue amenazado con cárcel 10 a 12 años si seguía denunciando la situación alrededor de su hermano.