Como motivo de celebración presentó la prensa oficialista del régimen el proceso de construcción de una vivienda de embarro para la ciudadana Oneida Ortiz, vecina del poblado de San Pedro de Palmarejo, en Trinidad.
Conocidas como una expresión de la arquitectura vernácula de la región latinoamericana, poco tienen que ver las casas de embarro con las tradiciones cubanas. En ese sentido, podrían ser consideradas el equivalente del tradicional bohío cubano.
La arquitectura vernácula emerge entre los pueblos autóctonos de cada región y, en teoría, sus edificaciones no precisan de un arquitecto: su construcción se basa en diseños simples y materiales disponibles, por lo que se considera que constituyen una expresión de adaptación al medio.
Por todos esos motivos emerge la duda en los usuarios que han visto en redes la noticia, de si el régimen está trasladando a la población la responsabilidad de la construcción de sus viviendas y la obtención de los materiales para dicho propósito, ante su incapacidad para cumplir los planes de construcción de viviendas.
El embarro es un material de construcción ecológico que consiste en una masa compacta de tierra, yerbas y madera. No obstante, la técnica requiere el empleo de otros materiales como la cal, necesarios para su protección.
La iniciativa surgió a partir del vigésimo Seminario Iberoamericano de Arquitectura y Construcción con tierra que ha tenido como sede la ciudad de Trinidad, un evento auspiciado por la Red Iberoamericana PROTERRA y organizado por la Oficina del Conservador de la provincia.
Por su parte, la periodista oficialista Ana Martha Panadés Rodriguez, de la Emisora Radio Trinidad, calificó como “gran intervención comunitaria” la realización de 13 talleres prácticos en el Valle de los Ingenios.
Según declaró la Oficina del Conservador de la ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, se eligió el poblado de San Pedro para el desarrollo de los talleres porque “en él se mantienen expresiones genuinas de nuestra arquitectura patrimonial”.
Al decir del comité organizador, el evento tuvo entre sus objetivos “mostrar el modo de vida y las costumbres de comunidades asentadas en el Valle de Los Ingenios con un potencial para el desarrollo de las economías locales, además de rescatar técnicas tradicionales que aporten soluciones a una problemática tan vital como la construcción de viviendas”.
Con la presencia de "profesores e investigadores de la arquitectura vernácula en el contexto cubano e internacional tiene lugar este evento que incluye conferencias, presentaciones de publicaciones, exposiciones y talleres prácticos” refirió Panadés Rodríguez en su perfil de Facebook.