Unpacu retoma labor humanitaria y depone huelga tras fin de cerco policial

El coordinador general de la organización opositora comentó que “la situación está tranquila” este sábado, por lo que están pudiendo retornar a su día a día
José Daniel Ferrer
 

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La Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) retomó su labor humanitaria de apoyo a personas necesitadas de alimentos y declaró el fin de la huelga de hambre de varios de sus activistas luego de que este viernes el régimen finalizase el cerco policial que mantuvo sobre la sede de la organización en Altamira, Santiago de Cuba, por 26 días.

En declaraciones a ADN Cuba, el coordinador general de la Unpacu, José Daniel Ferrer, comentó que este sábado “la situación está tranquila”, por lo que están pudiendo retornar al día a día de la organización opositora.

“El cerco fue suspendido ayer sobre las 10:20 y hasta el momento no han molestado a nadie. Los activistas están viniendo, se está trabajando acá, se están preparando alimentos por si empiezan a asistir los casos que estábamos atendiendo”, explicó.

Según detalló, el viernes sólo acudieron tres personas a la sede para alimentarse, lo cual “puede deberse a que para la mayoría todavía la idea que se impone es que no se puede pasar”.

“Esperamos nos visiten algunos más y los que no se hayan dejado intimidar por este proceso de represión durante 26 días continuos pienso que empiecen a venir”, manifestó Ferrer.

Salud de los huelguistas

Sobre el estado de salud de los que emprendieron una huelga de hambre por días como protesta ante los atropellos contra la Unpacu, el líder opositor informó que los hermanos Adairis y Fidel Manuel Miranda Leyva fueron hospitalizados la víspera porque “están muy mal de salud”.

En un estado similar está el activista Joel Acosta Gámez, quien decidió salir del hospital donde estaba ingresado pese a los consejos médicos porque prefiere recuperarse en su casa.

“Otros huelguistas empiezan el proceso de recuperación con dolores y malestares”, agregó Ferrer, quien dijo a esta revista que amaneció con fuertes dolores y vómitos. 

“Lo único que he tomado es infusión de menta en dos ocasiones. Todavía el dolor estomacal es bastante intenso, mi esposa fue a ver si conseguía medicamentos para calmarlos”.

Según explicó, hay activistas en prisión que siguen en huelga porque, debido a la falta de comunicación, no saben que finalizó el cerco y la huelga fue levantada ayer en la tarde. 

“Mientras ellos no sepan sobre la conclusión de la huelga, continuaré sólo con líquidos para irme sosteniendo. No me parece ético comenzar a alimentarme mientras presos que se sumaron a apoyarnos no se alimentan debidamente”, afirmó.

Victoria de la Unpacu

El fin del cerco policial a la sede de la Unpacu fue una victoria de los activistas, que resistieron durante tres semanas poniendo su cuerpo y vida como método de lucha.

Desde la mañana del viernes, Ferrer había publicado que amanecieron sin agentes de la Seguridad del Estado ni policía a su alrededor, lo que permitió que en la tarde ingresaran a la sede de la organización decenas de activistas.

La huelga de hambre inició el 20 de marzo en protesta contra el asedio policial, que impidió las labores humanitarias del movimiento opositor. 

Este jueves el arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García, visitó a Ferrer y al resto de los activistas que lo acompañaban en la protesta pacífica.

El coordinador general de Unpacu manifestó su agradecimiento al líder religioso por ingresar a Altamira, pese al cerco que lo rodeaba y que se replegó ante la inminente llegada de García y otras personas solidarias.

El apoyo de líderes religiosos, así como de activistas y figuras relevantes de la sociedad civil y la comunidad internacional, habrían hecho que el régimen decidiese poner fin al cerco y permitir el trabajo habitual de la organización, la cual, a pesar de toda la represión en su contra, nunca ha cejado en su empeño de luchar por el fin de la dictadura y la materialización de una Cuba democrática.

 

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