La Unión Eléctrica de Cuba UNE) informó que no se prevén afectaciones este domingo en el servicio por déficit de generación, aunque aún hay varias unidades de las centrales termoeléctricas fuera de servicio.
De no producirse finalmente ninguna interrupción por ese motivo, sería el segundo día consecutivo sin apagones en la isla, luego de semanas de cortes de energía programados por la incapacidad del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) de satisfacer la demanda y la escasez de combustible.
La disponibilidad del SEN a las 07:00 horas de este domingo era de 2.128 megavatios (MW), para una demanda de 1.880 con todo servido, de acuerdo con la UNE.
Fuera de servicio por averías aún permanecen las unidades 6 y 7 de la central termoeléctrica (CTE) Máximo Gómez, la unidad 2 de la CTE Ernesto Guevara, las unidades 4 y 5 de la CTE Diez de Octubre, y la unidad 3 de la CTE Antonio Maceo.
Bajo mantenimiento se encuentran la unidad de la CTE Otto Parellada y la unidad 2 de la CTE Lidio Ramón Pérez, a la vez que se mantienen las limitaciones en la generación térmica.
La UNE explicó en su parte informativo que en la generación distribuida “están indisponibles por avería 1.143 MW y en mantenimiento 195 MW”.
“Para el horario pico se pronostica la entrada de la unidad 2 de la CTE Ernesto Guevara con 70 MW, la entrada de la unidad 5 de la CTE Diez de Octubre con 115 MW y la utilización de 383 MW en motores diésel”, añadió la entidad, que para la franja horario de mayor consumo de electricidad estima una disponibilidad de 2.755 MW y una demanda máxima de 2.500 MW, lo cual arroja una reserva de 255 MW.
“De mantenerse las condiciones previstas no se pronostican afectaciones al servicio por déficit de capacidad de generación”, concluyó la UNE.
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Durante las últimas semanas los cubanos han sufrido apagones programados de entre cuatro, seis y ocho horas, por el déficit de generación del SEN, dependiente en su práctica totalidad de centrales termoeléctricas de control estatal que no han recibido los mantenimientos necesarios durante años por la incapacidad económica del régimen cubano.
La isla se ha visto también en apuros este año para solucionar el déficit de diésel para vehículos y la generación eléctrica, derivado de que el despacho de combustible desde Venezuela está por debajo de los niveles habituales y los altos precios de los combustibles en el mercado global han dificultado su compra a otros proveedores.
