Tabacuba, empresa productora de tabacos y cigarros en la isla, que dirige el defenestrado Marino Murillo, apenas cumplió el 47% de su plan de producción en junio, informó el diario Granma.
El atraso “se debe, principalmente, a la falta de materiales directos utilizados en la industria cigarrera, como el papel de cigarro, marquillas (caja) y papel para envoltura, que provocó la paralización de las fábricas en enero, marzo y mayo”, declararon al medio fuentes del grupo empresarial.
Tabacuba posee cuatro fábricas estatales en el país: Segundo Quincosa, en La Habana; Ramiro Lavandero, en Villa Clara; Juan D’ Mata Reyes, en Sancti Spíritus; y Lázaro Peña, en Holguín. Las tres primeras funcionan con normalidad desde el último parón de mayo, aunque el texto avisa que hay materiales garantizados solo hasta septiembre.
La cuarta fábrica, en Holguín, ha parado en agosto y así permanecerá, al menos, durante todo el mes por falta de marquillas. “El papel utilizado en su fabricación llegará al país en la primera quincena de agosto y debe ser procesado en las imprentas antes de arribar a la fábrica”, añaden los directivos.
Los problemas con la producción nacional de cigarros se remontan al menos a 2020, cuando dejó de haber dinero para comprar el papel de envoltura y otros materiales indispensables para su fabricación. En 2021, las roturas en la maquinaria, la pandemia y la falta de combustible para el transporte solo incrementaron los problemas.
Murillo, una de las figuras principales de la política económica del régimen, fue nombrado presidente de Tabacuba en noviembre de 2021.
Anteriormente, Murillo se había desempeñado como vicepresidente del Consejo de Ministros y miembro del Consejo de Estado. Ha ocupado cargos como Ministro de Economía y Planificación (2009-2011) y (2014-2016), vicepresidente del Gobierno y jefe de la Comisión Permanente para la Implementación de los Lineamientos.
El funcionario es el principal gestor del llamado ordenamiento monetario en la Isla, que comenzó en enero de 2021 con la eliminación de la moneda CUC.
A diez meses de implementada esta política, Murillo reconoció en los medios oficialistas que hay una inflación en el mercado informal del 6900%.