Ser o no ser joven, y vivir en Cuba sin miedo

Kirenia Yalit Núñez Pérez, la coordinadora de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, cuenta los esfuerzos de la organización por legalizarse ante el Ministerio de Justicia y la demanda que sostienen contra el Ministerio de Educación Superior
 

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“Que los jóvenes quieran emigrar, prosperar, aspirar a cargos públicos que encuentren trabas, eso ocurre en todas las partes del mundo”, asegura Kirenia Yalit Núñez Pérez, la coordinadora de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana (MDJC). Pero aclara: “lo que es privativo de las jóvenes y los jóvenes cubanos es que el gobierno no nos permita siquiera tener la oportunidad” y a eso le suma la certeza de que vive en una dictadura de más de 60 años.

Los esfuerzos de la organización por legalizarse ante el Ministerio de Justicia y la demanda que sostienen contra el Ministerio de Educación Superior son parte de la estrategia porque el “autoritarismo también se puede desenmascarar desde lo legal”, y desde entonces no han parado de trabajar en la capacitación de jóvenes de toda la isla aunque para el gobierno con la Unión de Jóvenes Comunistas es suficiente.

Una única organización que, como un embudo, deje pasar solo a los más adoctrinados. El resto, los diferentes, los divergentes, los inconformes, los no confiables, no cuentan. Solo son números sin derecho a asociarse ni a expresarse.

Entonces, ¿cómo ser joven en Cuba y no decepcionarte en el intento, y no querer salir huyendo ante la primera amenaza?

Kirenia Yalit comparte en la entrevista dos de sus fórmulas: “tener una familia que te apoye, aunque no sean activistas” o “encontrar a personas dentro de la sociedad civil que uno sepa que puede contar con ellos”, dice

¿Cómo ser joven y lidiar con el miedo? “El temor siempre está, pero la vida te lleva a momentos en los que tienes que decidir. Y va más con la satisfacción personal, con las cosas que te planteas como ser humano”. Estos razonamientos llevan a una pregunta que se hace y se responde ella misma: “¿Por qué los jóvenes no se han desprendido y no son la vanguardia en las protestas? Eso tiene que ver con el adoctrinamiento y un miedo del que la gente a veces no es consciente, pero que está”.

Cada una de estas respuestas a un cuestionario hipotético, Kirenia Yalit las responde con las herramientas que le ha proporcionado ser psicóloga y llevar toda su vida profesional estudiando a ese segmento de la población.

Hoy Kirenia Yalit ayuda a que otros jóvenes a que tengan los anhelos que les dijeron que no podrían tener nunca: liderazgo político, preocupación ciudadana, inquietudes sociales... “Una empieza por una misma y termina haciéndolo por mucha gente”, afirma la sicóloga y no hay mejor argumento para justificar por qué la MDJC ha llegado a ser parte de su vida como lo es su religiosidad o la necesidad de participar en el cambio que necesita Cuba.

 

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