La administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, siglas en inglés), Samantha Power, exigió este 11 de enero la liberación del opositor cubano José Daniel Ferrer, preso desde julio de 2021.
“En 2016 conocí a Ferrer, quien había pasado 8 años en la cárcel por activismo de derechos humanos en Cuba. Hoy es uno de los 100 encarcelados como castigo político, con la prohibición de ver a su familia, en una afrenta inaceptable a los llamados de libertad del pueblo cubano. Debe ser liberado”, declaró la funcionaria en Twitter.
El creador y líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), una de las mayores organizaciones opositoras en Cuba, fue detenido cerca de su vivienda en Santiago de Cuba el 11 de julio de 2021, cuando se dirigía junto con su hijo al Parque Céspedes para unirse a las manifestaciones populares de ese día.
El 16 de agosto mientras estaba preso, lo condenaron a cuatro años y 14 días, ya que las autoridades judiciales revocaron la sanción de 'limitación de la libertad' (sin internamiento) que tenía desde 2020.
En más de cinco meses de prisión solo ha podido recibir dos visitas y no tiene acceso a materiales para escribir, según han denunciado sus familiares.
El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, de conjunto con la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Fundación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), inició en días pasados una campaña por la liberación de Ferrer, prisionero desde el 11 de julio.
La campaña de "Intervenciones Urgentes" hace un llamado al cese de las torturas, de índole física y psicológica, que sufren los presos políticos en Cuba y aboga por la excarcelación de los mismos.
En la segunda visita recibida por Ferrer en la prisión de Mar Verde, el pasado 3 de diciembre, el opositor recalcó que podría perder la vida en prisión, ya que su salud se estaba debilitando.
“Las torturas, tanto físicas como psicológicas, son cada vez mayores y no sabe por cuánto tiempo más su organismo pueda resistir”, acotó su hermana Ana Belkis desde el exilio.
A inicios de enero, el régimen cubano cambió el sistema de visitas de Ferrer: de 30 a 45 días, a modo de castigo para el prisionero, denunció Ana Belkis Ferrer, hermana de José Daniel.