El científico y opositor cubano, Ariel Ruiz Urquiola, se solidarizó con el artivista Luis Manuel Otero Alcántara, quien permanece en huelga de hambre y sed hace siete días en protesta contra la represión policial a la que lo tiene sometido el régimen y la destrucción de sus más recientes obras, durante un allanamiento en su vivienda de La Habana Vieja.
El doctor en Ciencias Biológicas precisó durante una directa transmitida por Facebook: “Hago este video, no para persuadir a Luis Manuel otero Alcántara, que valientemente ha tomado el camino de la libertad, la liberación, el camino de no poder vivir en la indignidad; quiero compartir con ustedes una pequeña vivencia”.
“Cuando estaba en mi sexto día de huelga de hambre y sed, rodeado de bestias literalmente, de ratas que se orinaban y defecaban arriba de mí; donde respiraba entre una hendija de un centímetro -quizás menos-, en el piso de aquella celda tapiada y los barrotes de hierro, solamente venía a mi mente un pensamiento, y era que yo era libre. Estaba en una prisión, entre esbirros, entre ratas, pero era libre dentro de mí”, afirmó Ruiz Urquiola.
“No tenía otro espacio que no fuera para hablar conmigo mismo. No tenía espacio para escuchar súplicas de nadie. Tampoco las hubiera aceptado”, acotó.
El biólogo señaló además que Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI), es “una persona tratando de rescatar su dignidad, que ha sido mancillada por la policía política, sus esbirros, por el desgobierno cubano”. “Lo de menos son los daños materiales que le han provocado, sino los daños espirituales, morales”, subrayó.
Ruiz Urquiola, advirtió que “el desgobierno cubano y su autor intelectual el asesino muerto Fidel Castro Ruz, se dedicó a destruir la dignidad de los seres humanos; a que empezáramos a aceptar cuando él pateaba o mandaba a patear con actos de repudio, o prisión, palizas, violaciones, con vejámenes, a quien se decidía a ser libre y disentir. Él sembró esa indignidad en la mayoría de los cubanos: de mirar a un lado, de virar la cabeza…”
“Los pueblos pueden olvidar, pueden tener memoria corta, pero la historia nunca olvida, nunca perdona. Sepamos todos los cubanos que hemos bajado la cabeza, que hemos preferido tomar otro camino y dejar al amigo, hermano, conocido, simplemente al ciudadano cubano desvalido: seremos nosotros los que vamos a cargar con la culpa de la cobardía, la indignidad; de haber cedido y de habernos fraguados en la indignidad, que fue el instrumento de la familia Castro para destruir la cédula de una sociedad, que es su familia”, comentó el opositor al régimen castrista.
Ruiz Urquiola, aseguró que como Otero Alcántara, cree que “es preferible vivir como espíritu en la naturaleza que no vivir como ser material en la indignidad”. “Y eso es Cuba. Cuba entera es indigna. Cuba entera es un territorio absolutamente yermo, baldío, donde solo se ampara la indignidad”.
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“Cuba es indigna porque hemos aceptado a un régimen indigno, a un desgobierno indigno y lo peor de todo es que hemos aceptado que ese desgobierno histórico nos haya destruido y (…) nos haya convertido en una mierda”, dijo.
“Estamos aún a tiempo de salir de ese escusado, que aunque salgamos embarrados por lo menos podemos mirar la luz, y algún día con la lluvia limpiarnos”, opinó el activista. “Hoy todos somos Luis Manuel Otero Alcántara”, señaló.
El científico envío un mensaje a los cubanos que residen dentro de la Isla. Según explicó si estuviera dentro de Cuba actualmente y deseara expresar su solidaridad con Otero: “solo me detiene la muerte”. “Porque no puedo permanecer en una silla sabiendo que en la casa de al lado está muriendo una persona porque ha sido ultrajada, como han sido ultrajados todos los cubanos”, subrayó.
“No hay que convocar a los demás para salir uno. Se requiere un mínimo de vergüenza y salir. No van a poder llenar todos los calabozos con ustedes. (…) Salgan, mujeres, hombres, todos, no hay que esperar que haya una manifestación grande para sumarse, no se puede ser cobarde toda la vida”, opinó Ruiz Urquiola.
“Luis Manuel Otero Alcántara podrá morir pero será más libre que muchos”, concluyó.
