El régimen cubano ha anunciado por los medios de comunicación oficialistas que en medio del alza de precios por la llamada Tarea Ordenamiento los costos del cementos y otros materiales de la construcción no variarían. Pero lo cierto es, que estos productos no se encuentran en las tiendas estatales y en el mercado negro una bolsa de cemento ronda los 1000 pesos y su valor sigue subiendo.
Mientras la escasez ha provocado que estén detenidos los proyectos constructivos y de reparación de viviendas, de muchas familias cubanas, el economista Pedro Monreal reveló a través de su cuenta en Twitter que en 2019 y 2020 casi todo el cemento exportado por Cuba fue a Colombia.
“En 2019 se exportaron 35224 toneladas métricas TM de cemento por valor de 1 885 000 USD y en 2020 fueron 21235 TM por valor de 1 040 000 USD”, detalló el prestigioso profesor.
Monreal, precisó además, que el valor unitario de las exportaciones de cemento desde la isla al país sudamericano “fue de 53,5 USD/TM en 2019 y de 49 USD/TM en 2020”. “Según las cifras oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI) el valor unitario de las exportaciones totales de cemento cubano en 2019 fue de 38,7 USD/TM”, acotó.
El Doctor en Economía por la Universidad de La Habana advirtió también que “como comparación, hay ofertas de cemento vietnamita entre 53 y 54 USD/TM”. “En 2019 el principal exportador de cemento del mundo fue Vietnam, con ventas de 1,4 mil millones USD (13,2% del mercado mundial), seguido por Turquía (8,6% del mercado)”, añadió el especialista.
No obstante, “en 2019, la exportación de cemento cubano apenas representó 7% del nivel que tuvo en 2002 cuando se exportaron más de 1,2 millones de toneladas”, comentó Monreal.
Como dato adicional, el economista significó que en Cuba, “la industria del cemento, como otras actividades industriales, se contrajo notablemente en la década del 90 y posteriormente se ha mantenido estancada”. “En 2019, se produjo el 37% del nivel de producción que se había alcanzado en 1989”, ejemplificó.
“La mayor utilización de cemento es en la construcción. En 2019, el valor de la construcción en la actividad 'Servicio empresarial, actividades inmobiliarias y de alquiler', que incluye la construcción en el turismo, representó el 51% del valor total de la construcción del país”, concluyó.
Lea también
Derroche de cemento en “Monumento a la guillotina”
“La Habana se cae a pedazos pero tenemos una bandera de cemento que nadieeeeeee necesita. Vivan los dirigentes mediocres que nos tienen en la miseria humana”, escribió la usuaria de Instagram Cubita Lyz, en una publicación realizada por el actor cubano Luis Alberto García, quien suele compartir memes en sus redes sociales y esta vez le dedicó uno a la chapuza castrista frente a la Embajada de EE.UU.
A lo que algunos han llamado como “el Monumento a la Guillotina”, el actor cubano también lo vio como algo horrible en medio del emblemático Malecón Habanero. Los comentarios a su post no dejaron de aparecer de manera inmediata.
El régimen castrista construye un monumento de concreto frente a la Embajada de Estados Unidos en La Habana. Por las fotos que circulan en redes sociales –vistas con indignación por los cubanos que critican semejante gasto en una ciudad ruinosa–, se intuye que el oficialismo lo concibió para que recordara a la bandera cubana, pero el pueblo lo asocia con un instrumento de muerte: la guillotina.
El régimen cubano, en medio de la crisis que atraviesa el país, dedica esfuerzos y presupuesto a erigir la alegoría de la bandera cubana justo frente de la Embajada de EEUU.
Desde que la periodista oficialista Rosy Amaro Pérez compartiera la imagen en Facebook, las reacciones de rechazo no se han hecho esperar en el propio post.
Aunque hay varias laudatorias hacia la ingente idea castrista, otras señalan el derroche inútil. El internauta que se hace llamar Roberto González escribió:
“Cuánto costará esta idea, recuerdo que cuando se ideó la plaza Antimperialista (como le llamaban) Fidel [Castro] dijo que había costado tres millones de dólares y que no importaba que lo criticaran (…) De aquella no queda nada, ahora otra idea que puede que sea costosa también, ¿no creen qué hay otras cosas que priorizar en Cuba?”.
