Este miércoles, en el municipio capitalino de la Habana Vieja, en la calle Cristo entre Teniente Rey y Muralla, tres mujeres con niños menores de edad ocuparon un local del Estado, por no tener vivienda digna.
Ya que la oficina de Vivienda de la capital no da respuesta a la problemática habitacional que cada vez se hace más evidente en la Cuba de hoy.
Se trata de Mabel Romero Cesar; Jennifer de la Caridad Hernández Piloto, con su hijo asmático crónico; e Irasema Puente Laguna, cuya niña de nueve años sufre epilepsia.
Por su parte, Hernández Piloto es también sobreviviente de la COVID-19, la cual le causó la perdida de su segundo embarazo.
Según denunciaron a ADN Cuba, estas mujeres fueron víctimas de engaño por parte de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), ya que cuando se presentaron al local les comunicaron que solo les harían una declaración y que no se preocuparan, que nadie las sacarían del lugar.
Resultó que el sábado pasado en la noche se enteran mediante una citación oficial que estaban pendientes a juicio por supuesta 'usurpación de propiedad del Estado'.
Dichas madres, ante el mal estado de sus viviendas, exigen que el régimen cubano les dé ese local , en el cual viven hace ya dos meses y un día exactamente. Dicho local se encontraba totalmente deshabilitado cuando ingresaron.
El sistema totalitario de la isla hace caso omiso a las ya elevadas cifras de quejas por el deterioro habitacional.
Dos de estas mujeres residían justamente donde en septiembre de 2020 colapsó una edificación que le costó la vida a una señora de avanzada edad.
No quieren correr la misma suerte, y que sus hijas no tengan el fatídico destino de las niñas víctimas del derrumbe del balcón en la barriada de Jesús María.