El Consejo de Defensa Provincial de Villa Clara prohibió a partir de este miércoles 6 de mayo “la circulación de vehículos en el territorio”. Según se detalla la medida en los medios oficialistas locales, “sólo podrán circular los carros de entidades y organismos vinculados a las actividades imprescindibles para la economía”.
“Estos (vehículos) han ido recibiendo una identificación válida por 30 días y prorrogable, la cual ha sido elaborada por el subgrupo de Transporte”, precisa el periódico Vanguardia, órgano difusor de cualquier decisión del PCC regional.
Según este medio, con la implementación de la medida “dejarán de circular aproximadamente cuatro mil quinientos vehículos y quedará en funcionamiento aproximadamente el 64 por ciento del total del parque estatal”.
Termina alertando que “se adoptarán medidas por los cuerpos de inspectores y de la PNR para el cumplimiento de tales regulaciones”. Sin embargo, lo que no aclara la nota es si los vehículos particulares de tracción animal o motorizada también se incluyen en tal reducción, que enviste cariz de edicto real.
La necesidad de pedir –y llegar a obtener – salvoconducto, como en las guerras mundiales, para alcanzar los pocos o muchos kilómetros interestatales (en este caso, interprovincialmente) de forma individual o colectiva, será prerrogativa de tal comisión, que busca terminar con la ingobernable expansión del omnisciente virus de procedencia China, país suministrador incuestionable de la mayoría de los carromatos del patio en activo de Cuba.
Algunos opinantes que han escrito en el sitio (apenas dos comentarios hasta el momento de redacción de esta nota) denuncian que “tanta medida y en cambio los patrulleros circulan libremente por las ciudades, sin nasobucos puestos” y “… nadie aquí dice nada”.
La primera secretaria del organismo ideológico que rige la vida provinciana, Yudi Mercedes Rodríguez Hernández, declaró como presidenta del consejo que defiende (en casos de desastre) los intereses partidistas primero (“puestos al servicio del pueblo trabajador y revolucionario”), que tal excepcionalidad circulatoria “será concedida estrictamente por motivos de trabajo o humanitarios, previamente consultado con los Consejos de Defensa de las Provincias adonde se vayan a dirigir”.
Las restricciones de la circulación total en Villa Clara obedecen “al paquete de medidas para frenar el avance de la COVID-19 en el territorio villaclareño: desde el 24 de marzo ocurrió con la transportación masiva en el país, y más adelante, la intermunicipal y urbana”. Ahora toca el turno al cierre de fronteras con carácter zonal.
Rodríguez Hernández enfatizó “que a pesar de la disminución de casos en la provincia, continúan los esfuerzos por mantener el aislamiento social, máxime ahora que nos encontramos en un momento clave de la curva de contagios”.