La construcción del muro perimetral que se erige alrededor del Paseo Marítimo de 1ra y 70, en el municipio habanero de Playa, ya generado un gran debate en Redes Sociales.
“Abominable el muro perimetral que se levanta allí”, dijo el reconocido humorista Ulises Toirac, en su perfil personal en Facebook:
“Me ha enviado estas fotos de la construcción de un muro en el litoral costero a la altura de 70 en Playa. Al margen de lo groseramente feo del muro, me permito preguntar a qué se debe la construcción de ese muro en un lugar que anualmente utilizan miles de habaneros para tomar baños de mar teniendo en cuenta que ir hasta las Playas del Este resulta "engorroso". Es una zona de uso popular. Pertenece al pueblo y es dueño el pueblo de ese sitio. No comprendo por qué no se consulta al pueblo para algo así. ¿Alguien sabe sobre los responsables y las razones?”, cuestionó el artista.
“Tumben ese muro horroroso. ¡La costa es de Todos!” agregó en la polémica en Redes Sociales, Lucia Rivera Marrero.
“La maldita circunstancia del Muro por todas partes. ¡Ay, Virgilio!, escribió en Facebook, Liliam Ojeda, aludiendo al fragmento del poema "La isla en peso", del escritor cubano Virgilio Piñera: “La maldita circunstancia del agua por todas partes”.
Toirac, también comentó: “Me parece que un muro para niños, de dos metros de alto, con esa estética, debe ser para..... ¿Meterles miedo?”.
Ante las preocupaciones de disimiles habaneros, el gobierno se vio obligado a ofrecer respuestas, aunque con la habitual torpeza que caracteriza a las comunicaciones oficialistas en la isla, surgieron aún más interrogantes sobre la construcción del muro.
En la página en Facebook nombrada Paseo Marítimo 1ra y 70, se publicó, entre otros aspectos:
- El Paseo Marítimo 1ra y 70 es un proyecto de Desarrollo Local del Gobierno de Playa de conjunto con la Empresa Recreatur, para nada pretende convertirse en un área exclusiva para el turismo.
- Las dimensiones del proyecto han crecido desde su inicio y la población lo ha reconocido como un espacio para el libre esparcimiento.
- Los recursos que se han destinado tanto por el estado, como por los TPCP son numerosos
- Al ser un espacio visitado por menores por poseer entre otros atrayentes un parque de diversiones y la playa, se han dado situaciones de menores que han salido a la vía y aunque no hemos tenido que lamentar hechos, si se han dado situaciones que son mejor no lamentar.
- El paseo es un centro de recreación donde en varias ocasiones se han dado situaciones con personas con un nivel elevado de alcohol que también han tenido situaciones en la vía por no contar con accesos establecidos y ser un área abierta.
- Una de las reclamaciones de la población es la presencia de menores solos en horarios nocturnos, que es prácticamente incontrolable al ser esta un área abierta.
- En ningún momento se pretende cobrar la entrada para el baño en la playa.
Liliam Ojeda, continúo el debate y opinó:
1-La playa cierra de noche (así que olvídense de ir a nadar, o a descargar, o a romancear de noche, que no será posible)
2- ¿Como nadie se dio cuenta antes de que los menores necesitan muros para no tirarse contra los vehículos? (Obviamente, la atención de los padres no es suficiente)
3- El Muro te protege del alcohol (o sea, de que tengas la tentación de ir a la playa con una pometa o una caneca. Recreatur te venderá allí adentro cervezas que no emborrachan)
“Todo es tan tierno... se me salen las lágrimas (cling)”, ironizó.
La publicación de Paseo Marítimo 1ra y 70 ya cuenta con alrededor de mil comentarios, la mayoría cuestionando la construcción del muro perimetral.
“¿Tuvieron en cuenta el punto de vista ambiental? ¿El impacto que pueden tener esas obras? ¿Y el impacto que tiene el mar sobre ellas? Esa es una zona muy vulnerable a inundaciones, incluso ligeras, muy comunes”, señaló Elier Pila Fariñas.
Por su parte, Susana Gil Padrón comentó: “Siempre la construcción de un muro y la separación de un espacio trae ventajas y desventajas. Depende de lo que estamos dispuestos a preservar y a renunciar. Lo que me parece con esto es que el precio de la renuncia es muy alto: más consumo, más control, menos sensación de espacio abierto... por ende, un espacio más controlado x el ser humano y cero natural. Un lugar para hacinarse en torno a las ofertas gastronómicas. Mucho más feo estéticamente que en su estado natural. Como siempre, deja que desear. Ni siquiera es una playa. Ahora se parece a todas las playas del municipio: cerradas y exclusivas”.