La periodista cubana Yira Hernández Gómez expuso el acoso frecuente que sufren las mujeres en la céntrica calle G, en El Vedado habanero, sin que las autoridades hayan actuado hasta el momento para detenerlo.
En un post en Facebook, Hernández Gómez narró un lamentable incidente que tuvo el viernes mientras se dirigía al Instituto Internacional de Periodismo José Martí, ubicado en la referida calle, entre las avenidas 21 y 23.
Iba “con pantalón y blusa holgada”, “mientras un ‘señor’ mayor de 50 años me decía que me iba a ‘mamar el boyo’ (sic). La primera vez lo ignoré, pero él seguía con sus groserías, me detengo y le respondo (con palabras fuertes, debo admitirlo). La respuesta del ‘señor’ fue sacarme un cuchillo y decirme que me iba a cortar, mientras me ofendía de manera mucho más agresiva”, contó la periodista, trabajadora del medio oficialista La Jiribilla.
Según agregó, por fortuna el hombre no cumplió su amenaza y ella pudo llegar a su destino, desde donde escribió el post “con las manos temblando de la impotencia”.
“Esta no es la primera vez que sufro acoso en la avenida de la calle G, pero sí la más perturbadora”, comentó Hernández Gómez, a la vez que lanzó dos preguntas que le surgieron ante la ocurrencia del desagradable suceso: “¿Cuál sería la medida más prudente en este caso? ¿Qué alternativas tiene la mujer cubana para defenderse en una situación como ésta?”
La publicación ha recibido decenas de reacciones y comentarios, la mayoría de los cuales se solidarizan con la periodista y subrayan lo habitual de escenas como la vivida por ella en la calle G, la cual fue referida por la propia Hernández Gómez en un comentario posterior como “la pasarela de los enfermos sexuales”.
“Hay lugares cerca del hospital Calixto García [por los] que siempre paso mirando para todos lados porque casi siempre hay hombres atrás de los árboles. Siempre he pensado que deberían montar un operativo a los alrededores o poner cámaras, para detectar a esas personas que se dedican a acosar”, abundó.
Aylin Herrera Reyes, también periodista, comentó en el post de su colega que, como ese hombre que la acosó, “hay otros personajes violentos sueltos por ahí...y no pasa nada”.
“Seguro vas a la policía y como no hubo agresión física, a quienes deben imponer el orden en este país no les preocupa. Yo no sé cuánto habrá que gritar para que comprendan de una vez que el acoso es violencia, que el cuerpo de ninguna de nosotras quiere la opinión de nadie”.
“No sé hasta cuándo tendremos que andar con audífonos por las calles para ignorar todas las groserías y cochinadas que salen de las bocas de muchos”, escribió.
Hernández Gómez agradeció la observación de Herrera Reyes y coincidió. “No me siento protegida en mi país, lo siento, pero debo decirlo. La impunidad reina ante este tipo de sucesos”, dijo.
Lea también
Varios amigos de la periodista y usuarios de la red social que comentaron su post la instaron a hacer la denuncia pertinente por amenaza con arma blanca y acoso.
“La avenida G está llena de cámaras. Trata de ir a la policía y a la fiscalía. A los dos lugares. ¡Denúncialo! Ojalá todas las mujeres que hayan leído este post empiecen a hacer visibles experiencias tan desagradables como esta”, aconsejó el usuario identificado como Carlos Caparrós, mientras otros lamentaron que las fuerzas del orden interior dediquen más esfuerzos a perseguir delitos que afecten “el estatus político-social” que a los comunes que inciden en el día a día y el bienestar de las cubanas y cubanos.
